Pacto en el Ayuntamiento Guíense por Alejandro Rivero

El pasado 6 de Octubre sucedió algo en nuestro municipio que muchos deseábamos, algo que por extraño abrió un abanico de posibilidades, de las cuales todas menos una podrían haber reconducido la deriva económica, social y cultural que sufre Santa María de Guía.

Una concejal del grupo de gobierno de Juntos Por Guía, decidía abandonar el fortín. Conociendo solo ella las razones de su marcha, aunque muchos las imaginamos, puso patas arriba la mayoría absoluta y el rodillo de Pedro Rodríguez.

Comenzaron los rumores, todos sacaron la calculadora y cada uno, según sus deseos, hacía su particular composición.

Hubo para todos los gustos: la concejal volvía al redil, la moción de censura, dejar al alcalde y su grupo mutilado en minoría, y por último, la opción que la  lógica defendía, y no era otra que la incorporación del PSOE al grupo de gobierno, como continuidad del pacto en el Cabildo y el “Pacto de las Flores” en el Gobierno de Canarias.

Si les puedo dejar claro, que la única posibilidad que no se iba a dar en ningún caso era que el Partido Popular y este concejal pactaran para mantener a este alcalde en el sillón ni un minuto más.

Para alguien  que decide representar a sus vecinos  los objetivos primordiales tienen que ser: que su  municipio se convierta en un lugar mejor, con mayor calidad de vida para todos y sobre todo, un lugar del que todos puedan sentirse orgullosos.

Y de eso se trataba, de buscar soluciones a los grandes problemas de nuestro municipio: mejores servicios, menos impuestos, más cultura, deporte y mucha actividad empresarial que fomente la generación de riqueza y de empleo.

El nuevo escenario político resultante de la renuncia de la concejal era el idóneo para poder desarrollar lo que exponía antes, y que no es otra cosa que hacer política.

Era el momento para que el grupo de gobierno, que había quedado en minoría, tuviese que pactar cualquier decisión con todas las fuerzas políticas representadas en la Corporación Municipal.

Era el momento de negociar, de escuchar al que piensa diferente, de considerar que las propuestas de la oposición también son buenas, porque nacen de las demandas de los vecinos, en definitiva era el momento de que todos remáramos en sintonía para convertir de nuevo a Santa María de Guía en un municipio referencia en Gran Canaria y en Canarias.

Era el momento de que todos los partidos llegaran a acuerdos importantes para reconducir a este municipio que va rumbo a la ruina total.

Era el momento para que los vecinos se sientan representados y orgullosos de sus concejales.

Con este nuevo pacto  municipio me temo que seguirá por los mismos derroteros, un alcalde  totalitario, controlador y que no hace nada sin pensar en el número de votos que va a conseguir con cada decisión, un grupo de gobierno conformado por nueve escuderos, siete de ellos fieles al líder supremo, y dos nuevos que llegan con ganas de poder cambiar la política local, pero a Pedro Rodríguez no le gusta que nadie le haga sombra.

Por el bien de Santa María de Guía deseo y espero equivocarme, y que a partir de ahora haya un punto de inflexión y los compañeros del Partido Socialista puedan reconducir la situación y mostrar al alcalde y a sus compañeros de Juntos Por Guía que las cosas se pueden hacer de otra manera.

El Partido Popular y este concejal al frente seguirá trabajando en la misma línea de lo que llevamos de mandato: haciendo propuestas, aportando soluciones, escuchando a los vecinos y diferentes colectivos, y  descubriendo las mentiras del alcalde.