El Partido Popular grita “¡Basta Ya!” ante la incapacidad del gobierno para frenar la oleada de pateras en las costas de Lanzarote y La Graciosa.

  • La situación emergencia que se vive es motivo más que justificado para que los ciudadanos salgan a la calle a reclamar al Gobierno del Estado una solución inmediata.

La nueva oleada de pateras registrada este pasado fin de semana en Lanzarote y en La Graciosa ha vuelto a desbordar a los efectivos de seguridad y emergencias que han tenido que atender a los mas de 400 inmigrantes ilegales que han llegado a nuestras costas desde el pasado viernes e improvisar, además, algunas carpas en el exterior de la nave de primera acogida.

Y es que como ya denunciara el Partido Popular hace apenas una semana, la  situación se ha vuelto totalmente insostenible y requiere de la acción inmediata y urgente de las autoridades competentes, que no son otros que el  Gobierno del Estado y el Gobierno de Canarias. La isla no puede aguantar ni un  minuto más esta problemática, que no sólo es un drama humanitario en sí mismo, sino que también pone en evidencia el déficit de efectivos de la policía nacional y la guardia civil.

Nos encontramos en una situación de emergencia, en una situación límite ante la que el Gobierno de Sánchez ni está ni se le espera, y eso es muy fustrante para los ciudadanos y las corporaciones locales que se sienten olvidados y desamparados por la falta de medidas por parte del Estado y del Gobierno de Canarias.

El problema de la inmigración que está afectando de manera muy dramática a la isla de La Graciosa que, recordemos solo dispone de un policía local, un operario municipal y dos auxiliares de ambulancia.  Además, hay que tener en cuenta que el contrato firmado por el Estado con Cruz Roja para la atención de inmigrantes no ha tenido en cuenta el servicio que se requiere en la octava isla.

La realidad es que, a pesar de las avalanchas que se vienen produciendo desde el pasado mes de agosto, el Gobierno del Estado no ha movido un solo dedo para evitar el drama inmigratorio y la llegada de pateras a las islas. Un silencio y una inacción que justificaría que la población saliera a la calle a reclamar una intervención inmediata por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez.