Claudio Mazuqui (48) es juez de Niñez en Huinca Renancó, una localidad ubicada a 414 kilómetros al sudoeste de Córdoba capital. Oriundo de San Francisco, estudió abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Entró a la Justicia como pasante en 1996. Dos años después, rindió un concurso, ganó y trabajó en una fiscalía de instrucción hasta 2010.

Ese año, se radicó en Huinca Renancó. Primero fue secretario de fiscalía y en 2016, tras rendir otro concurso, se convirtió en el juez de Niñez.

En forma de cuento y con un disfraz de Minnie Mouse, un juzgado le comunicó a una nena de 7 años que había sido adoptada

Desde ese espacio, Mazuqui –junto a su equipo– logró ser precursor del lenguaje claro en la Justicia, sobre todo en sentencias de adopción a niñas y niños. La forma humana de comunicar momentos trascendentes en la vida de las infancias, y de involucrarse, marca la diferencia.

En su juzgado –que abarca 13 localidades– cada expediente tiene un nombre y una historia. No se quedan en la letra fría del informe porque entienden que muchas veces pueden estar sesgados, razón por la que averiguan. “Quiero saber quién es cada persona que pasa por mi juzgado”, dijo el juez.

Mazuqui impulsa, además, una campaña de adopción de niños y niñas de más de 7 años.

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