Verano, época del año que invita a salir, disfrutar al aire libre, compartir más tiempo con amigos, familiares y vecinos.

 

Verano, estación caracterizada por el calor, las fiestas, los encuentros y un sinfín de historias a las que puede dar lugar, muchas veces sin esperar. 

 

El calor hace que visitemos playas y piscinas, que nos refresquemos en sus mares y dulces aguas, que paseemos por nuestras encantadoras avenidas, recibiendo la brisa y el sol de la tarde junto a una fresca cerveza o un dulce café, con un trocito de tarta o un exquisito canapé. 

 

La noche, serena y oscura, en la que en cada una de ellas suena una canción diferente. Como puede ser de la recordada Celia Cruz, el carismático Juan Luis Guerra o la romántica y especial Ana Torroja, solo por mencionar a algunos de todos los que diariamente suenan y nos acompañan en cadena cien, los cuarenta o la SER.

 

Sin olvidar canciones que hacen que nuestros pies se muevan sin “retroceder”, como tus ansiados “veinte años”, “que no quede huella”, aunque el tiempo inevitablemente siga su camino o “provócame”, con sensuales y profundas miradas que nos hacen enloquecer, enamorar y continuar el sendero estival. 

 

Esto solo es parte del tan esperado Verano que estos últimos años, por lo que ya todas y todos sabemos, estas vivencias recordadas y experimentadas quedaron por un tiempo determinado en el recuerdo, en la memoria y en la retina de nuestros ojos.

 

Así que disfrutemos de él como si el último fuera, pero siempre con conciencia, precaución y por supuesto, pasión.