Ante el anuncio de la llegada en los próximos días a las islas de una depresión tropical, con lluvias de moderadas a fuertes, desde Foro Aldeano queremos pedir precaución a todos los conductores que vayan a circular por la GC-200. Principalmente en el tramo entre Agaete y el Risco, que incluye el Macizo de Faneque, porque la lluvia y el viento suelen traer aparejados desprendimientos, deslizamientos de tierras y hasta colapso de taludes que pudieran ser peligrosos.

Por ello pedimos a los automovilistas que estén atentos a los pronósticos del tiempo,  que respeten las señalizaciones  y los posibles cierres de carreteras. A su vez aconsejamos  que sigan a rajatabla las recomendaciones de las autoridades y que eviten circular por los tramos de riesgo.

De igual forma instamos a que si se ven obligados a hacerlo por cuestiones de urgencia, y siempre que esté permitido, aumenten las distancias de seguridad con otros vehículos por si hubiera que frenar o realizar alguna maniobra evasiva o escapada. Les apelamos también a no confiarse incluso cuando haya escampado, porque los desprendimientos de los taludes y las correntías pueden llegar después del cese de las lluvias.

Atentos a los ruidos que nos pueden anunciar un deslizamiento. Mucho cuidado también en las curvas con poca visibilidad porque pudieran  esconder sorpresas en forma de piedras sobre la calzada.

Como en buena parte del recorrido puede perderse la cobertura telefónica de algunos operadores, las llamadas de emergencia se apoyarán en cualquier señal de otros. Por tanto conviene llevar un teléfono móvil cargado para pedir ayuda por si nos quedamos aislados o necesitamos atención urgente.

En cualquier caso, como la previsión anuncia lluvias generalizadas en toda la isla, desde Foro Roque Aldeano, pedimos también precaución en otros tramos de la GC-200 como el que une La Aldea con Tasarte, Veneguera y Mogán, así como en  la GC-210 entre  La Aldea y  Artenara.

De otra parte, si terminan por llegar las lluvias previstas, desde Roque Aldeano nuestros mayores deseos de que no produzcan daños, que las precipitaciones sirvan para que se acumulen importantes volúmenes en las presas y  mejoren el nivel freático del subsuelo, especialmente en  La Aldea por su gran dependencia del sector agrícola.