Todos de una manera u otra somos adictos a algo

¿Qué es la adicción?

Significa lo NO dicho “a” NO y “dicción” dicho.  Es lo que no puede decirse, lo que no puede manifestarse entonces creemos que se va a completar con esto que le damos ( la droga, relaciones tóxicas, deporte, etc…).  Un consumo es algo que hago alguna vez pq me produce placer, la adicción implica que depende mi vida, mi existencia y realmente siento que me completo a partir de ella.

Las adicciones se convierten en una necesidad.  Aparecen en un principio por un refuerzo positivo, lo hago porque me produce placer y satisfacción y se mantienen por el refuerzo negativo, mientras las mantenga (tomar sustancias o meterme en internet) reduzco mi nivel de estrés, de ansiedad… produciéndose el síndrome de abstinencia, que son las consecuencias físicas que una persona sufre, cuando no está en contacto con aquello con lo que está obsesionado.

A parte de las adicciones que ya conocemos …Las nuevas adicciones del SXXI las podemos divividir en:

Culto al cuerpo: hay una necesidad de tener un cuerpo 10, entonces la gente se apunta a gimnasios, hacen dieting (que es probar todo tipo de dietas) muchas de estas sin rigor científico, potomanía (consumo excesivo de agua por purificarse), la ortorexia (necesidad de comer alimentos biológicos, no tomar nada que venga en conserva o que tengan algún aditivo), cuerpo musculado que nos lleva a un consumo proteico y a tomar anabolizantes.

Las compras: hay gente que calma su ansiedad y tristeza con la satisfacción inmediata de comprar algo.

Estar conectado:  teléfono móvil, TV, videojuegos, internet.

Para que alguien se enganche tiene que haber varias características.  Normalmente es fácil engancharse a algo  que nos produce atracción.  Todos los vídeos juegos, internet, esa información inmediata, la creencia errónea de que mando un mensaje y me tienen que contestar, hace que siempre estemos conectados y eso es un refuerzo continuo y con el video juego por ejemplo que estás todo el tiempo interactuando, sonidos, colores, trabajas la superación personal porque vas aumentando tu puntuación, estás en línea y trabajas la conección con otra gente, entonces la verdad que existen muchos elementos que son atractivos para la persona y que hace que tú quieras más y a partir de ahí perdemos el límite.

Desde siempre los humanos hemos consumido sustancias para alterar nuestro estado de ánimo, hierbas y brebajes que cambian nuestra percepción de lo que nos rodea o simplemente que nos hacen sentir mejor, más desinhibidos, más atrevidos, más fuertes.   Una droga, la que sea, no tiene el mismo efecto en todas las personas, depende de la situación y del grado de desarrollo de cada una. Los jóvenes y adolescente consumen cada vez más drogas de todo tipo.

En España consideramos normal beber alcohol en nuestro tiempo de ocio.

El 65% de los adolescentes entre 12 y 18 años se declaran consumidores de bebidas alcohólicas y empezamos a beber a los 13 años.  

¿Puede la química hacernos felices, es posible modificar los niveles químicos del cerebro para sentir  placer o felicidad?, el problema es que cualquier cosa que usemos para manipular el cerebro puede acabar siendo muy adictivo aunque de entrada cause mucho placer.

¿Cuándo sabemos que una persona ha empezado a tener una obsesión, una adicción?:   

Cuando interfiere con su vida cotidiana, dejas de estudiar, dejas de hacer el trabajo, pierdes responsabilidades por hacer eso que te obseciona,  te llega a producir fatiga ocular, dolor de cabeza cuando te quitas horas de sueño para hacer o tomar, cuando sufres ese síndrome de abstinencia, cuando tienes la sensación que no puedes vivir sin tener o hacer eso.  EJ: hay gente adicta a estar conectadas  que por la noche se despiertan a ver si han recibido mensajes…

Nuestros niños y adolescentes han nacido en la era digital y es lo que conocen.  La nueva tecnología es algo que nos facilita la vida y si se utiliza bien es una fuente de información maravillosa, nos agiliza la comunicación y tiene que estar a nuestro servicio.  El problema que los niños hayan nacido en esta época es NINGUNO, el problema está en la cantidad de horas que le dedican.

 Las adicciones evidentes son al alcohol, tabaco, las drogas pero también se puede ser adicto a relaciones tóxicas, a la comida integral a internet y a muchísimas cosas.

¿Qué hace que todos seamos adictos unos en mayor medida que otros, unos en una forma más aparentemente destructivas que otros?

Las adicciones son una anestesia, todos tenemos un dolor que es un dolor antiguo y que es un dolor que no tiene pq generar sufrimiento.  Ese dolor es el que nos recuerda que tenemos aún pasos que dar, que tenemos aún cosas que recordar, descubrir, integrar.  Ese dolor contemplado desde la consciencia, desde una inteligencia emocional trabajada, no genera sufrimiento ya que no activa una mala emoción porque cuando aparece en mi vida yo sé que dispongo de unos recursos naturales, los trato y gestiono.  

Sin embargo todos también portamos heridas que no han sido atendidas en su momento y que se han ido pudriendo, heridas que hemos intentado esconder, obviar, olvidar y que en un momento dado por supervivencia hemos necesitado anestesiar para sobrevivir. 

 EJ: Si te cortas o te majas un dedo, en ese momento puntual puedes tomar un calmante y está bien para poder aliviar el dolor, pero si no tratas la herida en sí por mucho analgésico que tomes no se va a curar y el dolor perdurará y se agravará porque esa herida mínimo se infectará y se trata con algo más que con calmantes. 

Pues también las heridas emocionales no tratadas requerirán de esas anestesias (que serían las adicciones) porque no la estamos atendiendo, porque no sabemos, no queremos, porque al final de tanto taparlas nos estamos olvidando de ellas.  Las adicciones nos meten en ese punto de desconexión de ese dolor y de nosotros mismos.  ¿Es bueno es malo?… en un momento dado puede ser necesario pero no olvidemos que si nos empeñamos en acabar con una adicción sin ver que dolor está anestesiando, de forma inmediata nos vamos a ser adictos a otra cosa.

¿Cómo funciona nuestra mente y nuestro cerebro ante una actitud adictiva?

¿Qué nos hace felices?

La felicidad depende del sentido que cada uno de nosotros le damos a nuestra vida.  Vivimos en una sociedad que en muchas ocasiones ha perdido el sentido, ha perdido el rumbo hemos sustituido sentido por sensaciones.  Estas sensaciones no siempre son terribles como pueden ser la comida, los masajes, las redes, la pornografía, el sexo, las drogas, apostar por internet, las compras… como dije no siempre son disruptivas pero nos destruyen cuando sustituyen el verdadero sentido de la vida.

Hoy en  día nos hemos convertido en adictos a experiencias vibrantes somos drogodependientes emocionales, vivimos a base de emociones y nuestra vida va sujeta únicamente a esas emociones   tenemos lo que se llama el culto del instante nos importa lo que sentimos ahora y no somos a veces capaces de dejar que nuestro cerebro, que nuestra corteza prefrontal que es esa la que es capaz de discernir lo bueno de lo malo lo que es interesante…. tome las decisiones de nuestra vida y de repente va sujeta únicamente a esas emociones adictivas. Esto genera una gran sensación de frustración y vacío porque todas esas emociones fuertes de las que hablamos son enormemente placenteras.  

Hace unos años el cofundador de Facebook, Sean Parker, reconoció en un evento médico en Philadelfia: “Creamos Facebook para generar adictos” y reconoce: “nos dimos cuenta de la vulnerabilidad del ser humano, de la necesidad que tiene el ser humano de sentirse querido, apreciado, reconocido”.., porque no olvidemos que nada motiva tanto al ser humano como sentirse querido, amado, sentir que importa a los demás y se creó el botón “like”, crearon Facebook. 

Cada vez que uno consume heroína, cocaína, marihuana, alcohol, mantiene relaciones sexuales en pornografía todo eso genera placer y el placer está modulado en nuestro cerebro por una hormona que es la dopamina.  Si yo quiero tomarme una copa mientras estoy imaginándome como ir a tomar esa copa con unos amigos a un bar automáticamente empieza a subir el PICO de dopamina llega a su punto más alto cuando consumo el alcohol y luego ya va bajando hasta que genera una sensación de vacío  dónde quiero más.   Pues cada vez que yo recibo un Like cada vez que yo tengo interacciones en las redes sociales, dónde yo me siento querido, dónde hay todo ese feddback…  esta información tiene un mensaje, “esto te puede interesar”, esos Likes, esas notificaciones generan en mí chispazos de dopamina, es decir, esos chispazos de dopamina generados por todo este mundo digital, tiene un funcionamiento muy similar al consumo de las drogas, tanto es así que a día de hoy los psiquiatras trabajan la adicción a la cocaína con fármacos muy similares que se utiliza  con los fármacos a las adiciones a las redes sociales o pornografía o videojuegos porque el mecanismo de acción es muy similar.

Pero ¿qué pasa cuando dejamos de consumir?:

 Frustración y vacío, sensación de que nada vale y volvemos al principio, ¿dónde está el sentido de mi vida?, ¿por qué no lo encuentro?…  entonces necesito buscar más.

EJ:  la adicción a los móviles o pantalla ¿Cuándo miramos nuestro teléfono? En tres circunstancias, la primera cuando trabajamos, con el estrés y el aburrimiento (haciendo cola en el súper, en la parada de la guagua, cuando te enfades con alguien…) ¿Por qué?: porque las aplicaciones fueron diseñadas para aliviar, es decir, la aplicación, la pantalla fue diseñada para generar alivio a nosotros mismos y todos hemos experimentado ese momento en el que estamos cansados, estresados, no podemos más y necesitamos la pantalla aunque sea para meternos en un portal de noticias, para ver deporte, una página para comprar ropa, Instagram, snapchat la que sea ya que de repente nos sentimos mejor y es porque está diseñado para aliviar.  

El estrés y el aburrimiento son básicos en el ser humano.  Las personas que hoy en día triunfan en la vida (los que son dueños de ella que mantienen un cierto equilibrio interior y conectan de manera sana con lo que sucede) son las personas que saben gestionar su estrés y aburrimiento. 

 Por ejemplo si tú a tu hijo le das un teléfono desde que es pequeño es como si le estuvieras poniendo un minibar en su cuarto y le dices cada vez que estés aburrido o estresado no te preocupes que puedes tomarte una copa, una cerveza, un chupito.., esto nos parece excesivo y fuera de lugar ¿verdad?, pues la pantalla genera un proceso similar.  En los adultos pasa lo mismo, si nosotros utilizamos cada vez que estamos estresados y aburridos el teléfono y la pantalla suceden dos cosas, la primera es que generamos una sociedad con una nula tolerancia a la frustración, quiero algo, lo siento y lo consigo, no sé esperar, no sé aburrirme, no sé posponer la recompensa, es la era de la inmediatez y las dos únicas cosas que en esta vida dan felicidad o lo más parecido a la felicidad  tiene que ver con el amor y el trabajo y ninguna de las dos son cosas inmediatas de gratificación instantánea sino que requieren esfuerzo, constancia, voluntad, cariño, dedicación, tiempo y capacidad de posponer la recompensa. 

  ¿Qué es eso?: LA CORTEZA PREFRONTAL es básica y se encarga de la atención, de la concentración, de la resolución de problemas y del control de impulsos, es decir,  se encarga de casi todo en esta vida, es la que nos ayuda a tener fuerza de voluntad, es la que nos ayuda a prestar atención, es la que nos ayuda a superar dificultades porque vemos los posibles.  Cuando un bebé nace, la corteza prefrontal es completamente nula, inmadura, el cerebro se desarrolla desde la parte de detrás hacia la de delante.

 ¿Con qué se activa en esta fase inmadura?

 Con luz, sonido y movimiento, con cualquiera de estas tres cosas la CPF se activa y el bebé mueve la cabeza. A medida que se va desarrollando esa CPF ese niño comienza a prestar atención también a objetos inmóviles, ante cosas no luminosas, cosas que no tengan un gran estruendo y esto le facilitará el día de mañana a prestar atención a un profesor, puede escuchar una conversación con sus padres, estar sentado en la salita de espera de un médico de forma calmada, es decir que tenga bien asentada su CPF .  ¿Qué sucede si tú a ese bebé le das una Tablet, un tfno.? Estas cosas son luz, sonido y movimiento y si no les enseñamos en otras actividades como pueden ser ejercicios de concentración, de ejercitar la atención… su cerebro sólo se  activará ante estímulos muy llamativos del exterior y partes de nuestro cerebro no se ejercitarán poniéndose en marcha un mecanismo que se denomina “o lo usas o lo pierdes” y nuestro hipocampo que es la zona del cerebro que se encarga del aprendizaje se va haciendo más pequeño.

 Es decir no estimular zonas cerebrales hace que   se empiecen a atrofiar y a funcionar peor.  Si yo solo la activo con luz, sonido y movimiento externo mi CPF no va a madurar de la forma adecuada y lanzamos una generación , que es la que estamos viviendo, con nula capacidad de prestar atención, ninguna capacidad de concentración con cero tolerancia a la frustración, con descontrol de impulsos y tenemos a un 10% de la población del primer mundo tratada psiquiátricamente con medicamentos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (falta del control de impulsos), es decir, falla la CPF, esa CPF que es básica para posponer la recompensa, para ser capaces de tomar decisiones la vamos teniendo cada vez con un peor funcionamiento siendo un puente fácil  para entrar en cualquier adicción.

  Los que triunfan hoy en día son los maestros de la atención.  En este siglo 21 lo que tenemos son crisis de atención dónde no somos capaces de prestarla, de hecho lo que hoy en día mueve el mundo aparte de las drogas, las mafias, las farmacéuticas, las armas, es la capacidad de retener la atención del usuario el mayor tiempo posible en una pantalla y cuando tienen nuestra pantalla, nos tienen cogidos a nosotros y nos van deteriorando.

2Millones de estado unidenses son adicto a los opioides.  Los opioides son los medicamentos que tomamos para el dolor crónico (morfina, fentanilo o la oxicodona) o  la heroína.  En España 62 mil personas están siendo tratadas por su adicción a los opioides y como se pueden imaginar esto tan solo es una pequeña parte de aquellas personas que sufren adicción a estos fármacos,  luego tenemos los trastornos de consumo de otras drogas como por ejemplo alcohol, nicotina, cannabis, cocaína, marihuana.  De hecho las adicciones y los trastornos que se generan a su alrededor son uno de los principales problemas de salud en los países desarrollados según la OMS. 

Muchos se preguntarán.. Me parece increíble q haya personas consumiendo drogas  aún sabiendo que es malo para ellas, su salud y familia, o aquellos que  cambiaban su forma de ser incluso mienten o se generan excusas en su cabeza para continuar bebiendo hasta perder el conocimiento o hacerse unas rayas.  ¿Es que estas personas son débiles?, ¿no tienen moral?, ¿es que no les importa nada?, ¿no les importa su familia?, ¿ni su propia salud?, ¿o su vida?.. ¿que les hace la droga en su cerebro para poder ganar cualquier pulso entre el pensamiento racional de dejar tomarla y la necesidad imperiosa de tomarla?  

Toda nuestra conducta diaria está regida por las posibles consecuencias positivas o negativas que tiene una acción sobre nuestra supervivencia. Cuando estamos delante de una situación o  sustancia que es buena para nuestra supervivencia  como podría ser la comida, el sexo, estar con amigos, hacer deporte lo que sucede es que se activan las neuronas de dopamina y se liberan.  Esto actúa como un cartel luminoso tipo señalización que nos dice a nuestro cerebro: “esta sustancia o situación es  importante para la supervivencia” y a partir de ahí se generan millones de conexiones  de diferentes núcleos cerebrales, con dos objetivos: El primero aprender cómo hemos conseguido comer y el segundo poder repetir “comer todos los días”.  Por eso los neurobiólogos a estas sustancias y situaciones la llaman “refuerzos” porque refuerzan la conducta que nos lleva a repetirlo.  Las drogas por diferentes mecanismos  imitan a estos refuerzos naturales y aumentarán la dopamina como por ejemplo lo hace la cocaína pero  de manera bestial.  Evidentemente al igual que un refuerzo natural, en este momento nuestro cerebro va a aprender que la cocaína es importante para la supervivencia.  Todos sabemos que la cocaína no es importante  para nuestra supervivencia pero a partir de ahí repetiremos el consumo y lo volveremos a repetir ya que es un refuerzo y en algunas personas este refuerzo se va a convertir en el más importante de todos, más que comer, más que estar con amigos o tener sexo.  De hecho a día de hoy todos los científicos saben que las drogas actúan sobre diferentes áreas del cerebro como por ejemplo la CPF o la amígdala que son áreas del cerebro que nos ayudan a tomar decisiones a balancear beneficios y riesgos a gestionar el estrés, la ansiedad, las emociones.  Si la droga lo que hace es  modificar la función de estos núcleos cerebrales realmente lo  que pasa es que toda nuestra percepción, nuestro pensamiento y nuestra voluntad al final está sometida a ella.

 ¿Entonces todos cuando probamos una droga ya nos vamos a volver adictos? NO, esto no es así, si no en España el 85% de la población sería adicta ya que el 85% de la población bebe alcohol.   

 El 20% de la población sí es vulnerable a desarrollar una adicción cuando consume drogas y en estas personas lo que pasa es que existe una transición entre el consumo esporádico, social, con amigos, y el consumo habitual, es decir, estas personas van a modificar su comportamiento y van a hacer que consumir la droga sea un hábito y un hábito es algo tan automático que no necesitamos  ni pensar ni balancear beneficios y riesgos.

Los investigadores a día de hoy todavía no tienen claro por qué hay personas que tienen esta transición y otras no, qué núcleos cerebrales gobiernan esta transición.  Lo que sí se sabe es que la transición del consumo esporádico al consumo habitual siempre pasa por  modificar la función normal del cerebro por repetirlo.  Llegar a esta afirmación ha costado muchas décadas de estudios.

¿Qué se puede decir de la persona adicta?

L@s adict@s no suelen confiar en sí mismos, si confiaran no tuvieran la necesidad de buscar en otro lado.

Suele existir una base estructural de soledad, un adicto es alguien que tiene un vacío y no consigue rellenarlo ni con el adentro ni con el afuera y se  siente mal por no encontrar la solución a sus cosas entonces sale a buscar algo que compense  esta soledad y por lo tanto empieza a buscar e intentar encontrar ese bienestar, y no quiere un bienestar de esos que va a tardar en conseguir, no, quiere el bienestar de construir una vida nueva, quiere un bienestar inmediato y esto se consigue a partir de aquello que me da la inmediatez.

Detrás de todo esto hay un problema real de autoestima.  Una persona que tiene claro cuales son sus valores, que tiene un nivel cultural, que se sabe relacionar en público, no tiene la necesidad de estar fingiendo y aparentando algo, porque tiene esas facetas satisfechas.

 Muchos valores que no entrenamos lo suplimos a través de querer estar guapo, joven, comprar…, tratamos las emociones como la ansiedad, la tristeza a través de cosas que aparentemente nos hacen sentir bien en el momento, pero que luego nos recuerda enseguida que seguimos solos, que no estamos trabajando nuestro equilibrio interior, que no tenemos la paz que necesitamos, que vivimos a un ritmo desenfrenado y nos vamos a lo fácil.

Me gustaría puntualizar otros de los conceptos claves de esto:

Llamamos felicidad al bienestar, llamamos felicidad a la comodidad, llamamos felicidad a la seguridad, llamamos felicidad al status, o sea, ser alguien importante y a pertenecer a un grupo  a todo esto le llamamos felicidad y esto NO es felicidad esto es bienestar que es diferente y ¿por qué lo sabemos? Porque personas que han alcanzado un nivel enorme de comodidad, de seguridad en su vida de status, de pertenencia siguen notando vacío en su vida.  Los vacíos del ser no se rellenan con el tener y ya podemos tener y tener que estamos llenando un pozo distinto del pozo del SER y mientras no llenemos el pozo del SER seguiremos notando ese vacío, ¿es verdad que se viaja más cómodo en un coche de alta gama que en un coche más normalito?, Sí.  ¿Es verdad que se come mejor en unos sitios que otros? Sí, ¿Es verdad que se está mejor en un salón que apretados en una clase? Sí y ¿eso es importante? Sí, ¿Es la felicidad? NO.    

El bienestar subjetivo es lo que colma los sentidos (una buena comida…).  La felicidad colma el corazón.   El bienestar subjetivo se experimenta con confort, agradable a los sentidos, te sientes cómodo, seguro.  La felicidad se experimenta como serenidad, incluso en las dificultades no pierdes el ánimo, es como una paz interior que no depende de lo que te pasa, irradia desde lo que eres.  Se experimenta como  alegría, que no es estar contento.  La creatividad es una de las cosas más sensibles al estado emocional ya que depende del hemisferio derecho, la gran conexión  con el mundo emocional.  Una persona que se sienta emocionalmente bloqueada, creativamente está nublada.

Eficaz es cargarte una mosca con un cañón pero consume muchos recursos, ahora si coges un matamoscas esto es eficiente, es decir, con pocos recursos consigues lo mismo.

Esta metáfora sirve para reflejar que utilizar las adicciones para tratar los vacíos del SER es como utilizar un cañón para solucionar tus problemas habiendo miles de recursos eficiente

Cuento de los lobos: Le dice el nieto al abuelo:” Hay dos lobos que luchan en mi corazón. Uno de ellos es vengativo, miedoso, envidioso, rencoroso y embustero. El otro es cariñoso, compasivo, generoso, sincero y sereno”. El nieto le pregunta….., ¿qué lobo ganará la batalla? y el abuelo le responde: ” El que tu alimentes “.

TÚ SIEMPRE ERES QUIEN DECIDES.

Hay una grandeza en todo ser humano que cuando generamos un espacio de confianza de serenidad de apoyo de valoración y de ilusión esa grandeza natural sale.

RECURSOS:

Podemos empezar por quitar las notificaciones del móvil, que nada encienda mi tfno, si yo quiero algo soy yo la que me meto a buscarlo no el tfno el que me lo indica pq si no es él el que me domina.  

Disminuir el uso de la red social más activa que suele ser Instagram, Facebook… que de repente digamos máximo 15min, media hora, una hora según cada uno al día, ya que nadie se mete en las redes para mirar una foto en particular sino que está diseñada para engancharnos cada vez más.  

Intentar poner el modo avión.  Nada nos gusta más que cuando estás con una persona y notas que esa persona tiene todos los sentidos puestos en ti, esa persona te está escuchando a ti, solo a ti, eso nos encanta.   Los estudios empiezan a decir que los niños sienten abandono por parte de sus padres siempre que tienen el dispositivo en la mano.   Métete dentro de ti,  (medita, ejercicios de relajación, concentración).  Fuera no están nuestros recursos, los tenemos dentro, nacemos con ellos. Si cortamos esa hiperestimulación, ese exceso de información que nos llega alcanzamos la serenidad.   Quien logra serenidad desde pequeño adquiere fortaleza para la adversidad

Es importante que podamos hoy en día entender que nuestra mente es poderosa que tenemos muchísimas capacidades para lograr cosas buenas, que la pantalla fue diseñada para acercarnos a los demás pero hoy en día está en manos de unos tipos que lo que quieren es ganar mucho dinero a costa de nuestra atención.  Que las redes sean para informarnos pero no para ser adict@s. 

  En una adicción el adicto no deja de ser adicto porque deje la sustancia que está tomando sino cuando cambia de actitudes.

Si tú a una persona la tratas con afecto, si la valoras a pesar de ser distinta a ti y no la tratas distante, si en lugar de tolerar la diversidad lo celebras, si generas un espacio de escucha dónde estás verdaderamente presente…, de manera natural se produce esa reconexión que es la base de la felicidad y es cuando tú te sientes parte de todo, reconectas contigo, con los demás y con la naturaleza y todos sin excepción tendremos que experimentar alguna lucha. (Cuento de los lobos).

“¿Después de Una adicción puede venir otra?, lamentablemente puede que sí, pero te invito a que dejas ahora la adicción que tengas, cualquiera que sea y toma ser adicto a la vida,  esa es la única que nos va a salvar a todos”.

Tiene mucho que ver  la adaptación de la familia a la sociedad, influye si en la familia haya adiciones porque aunque no se heredan sí se copian actitudes.

Las adicciones  son una enfermedad mental y como enfermedad mental merecen ser estudiadas, merecen ser comprendidas y merece que se diseñen terapias para ellas.  Esta afirmación tiene unas implicaciones muy fuertes porque ¿qué pasaría si todos como sociedad asumiéramos que las adicciones son una enfermedad mental?.  Según la OMS: “La adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.  Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales”.

 A nivel de política sanitaria estamos empezando a asumirlo, de hecho, en EEUU han llevado al congreso de los diputados la crisis de los opioides como una epidemia, esto era algo impensable hace unos años. Lo que sí es cierto es que en nuestro sistema sanitario existen unidades específicas para el tratamiento de las adicciones, existen unidades de desintoxicación dónde van los usuarios de manera voluntaria a tratarse y la lleva el servicio de Psiquiatría.

A nivel de investigación se tiene muy pequeño presupuesto  y un modesto plan nacional de drogas que reparte muy poquito  dinero para investigar este  problema sanitario, que tan solo en el caso de alcoholismo nos cuesta anualmente en España alrededor de un millón y medio de euros anual.  Pero desde luego no estamos preparados todavía como sociedad ni como amigos, personas, familiares a asumir que las drogas, que la adicción es una enfermedad.  No tenemos esa conversación de decirnos o decir: “oye tengo un problema con tal adicción”, “creo que se me va de la manos” o “creo que tú la tienes”.  ¿Qué pasaría si en vez de tener este tabú fuéramos más libres y capaces de hablarlo como cualquier otra enfermedad?, qué pudiéramos hablar de la adicción igual que si lo hiciéramos de un dolor, un resfriado…  Probablemente seríamos capaces  de diagnosticarlo mucho antes, de tratarlo mucho antes y probablemente también de prevenirlo.  En definitiva normalmente pensamos que las adicciones son una debilidad del carácter o una falta de moralidad, un error que has cometido, de hecho tener una adicción es un estigma, te señala, te aparta de la sociedad y es más si la tienes la vas a ocultar, vas a intentar no decírselo a nadie.  Hay que estar preparados para liberarnos de este estigma.  Por ello propongo un cambio en nuestra perspectiva, que empecemos a pensar que las adicciones son una enfermedad mental, como personas, como amigos, como familiares y como sociedad.  

 “Que solo cuando las personas se aceptan a sí mismas como son, son capaces de cambiar”.  

Ejercicio para ello:  la meditación.    Un ejemplo de meditación muy sencilla es plantarte frente al espejo y quedarte ahí mirándote durante tres minutos, se pueden ver muchas cosas interesantes.    Después de los tres minutos mirándote debes pasar 2 min diciéndote cosas bonitas, mensajes positivos y darte apoyo y confiarte poder ya que  creemos que dependemos del exterior y no es así.  Pasados los 5 min… observar de lo que te has liberado y si no volver a repetir.

Expresa y resuelve conflicto en la vida real, en vivo y en directo.  Muchos adolescentes, niños y mayores están resolviendo sus conflictos por internet, por watshapp, por este medio no expresas emociones.  Aprender a decir “oye esto me molesta de tí”, “yo me siento mal”, “me encantaría poder hacer esto”… Con ASERTIVIDAD.

Fomenta las relaciones personales fuera de la red  y del móvil. Fomentar que los niños y los mayores quedemos, que nos tomemos un aperitivo, que la gente se toque se achuche, se abrace,  trabajar lo que es hablar en público.

Fomenta otro tipo de actividades, deporte, lectura,  cocina.

Educa en valores.  La prudencia frente al exhibicionismo, las redes llevan a la gente joven a exhibirse, la gente busca el “me gusta”, entonces salimos de una forma  provocativa a una edad que NO CORRESPONDE y aprendemos que tenemos valor cuanto más me gustas en una foto y no aprecian la conversación o la empatía. 

Poner horarios y limitaciones.  No estudiar con el tfno en la mano ya que es un distractor.

Fortalecer la autoestima para que no tengamos que buscar la opinión de los demás, la aprobación que necesito como persona.

Para terminar, un pequeño testimonio que resume bastante lo que he explicado:

“-Al principio entras porque es un camino lindo ancho y hermoso y luego para salir se vuelve estrecho y angosto difícil.

-¿Y  si es tan lindo por qué quieres salir?

-Porque se vuelve un infierno cuando estás dentro

-Eso significa que nunca fue lindo, esta historia de lo lindo es una pantalla, es cartón pintado, es mentira, es el engaño, es la fantasía que cualquier adicción hace, te muestra una cosa para esconderte otra. Se sale de ese infierno entrando en otro camino que es el camino de la recuperación siendo un camino de toda la vida y uno puede elegir entre el camino de toda la vida que es conectarse con uno mismo y rellenar ese agujero que tengo con el sentido de mi vida y darme cuenta que mi adicción nunca me va a rellenar ese hueco.”