La Guardia Civil esclarece un delito de estafa bancaria en Gran Canaria por la compra de más de 150.000 euros en criptomonedas

  • La víctima, sufrió un perjuicio económico por valor de 153.089  euros tras confiar en unos falsos inversores en criptomonedas que conoció a través de una conocida red social
  • Realizó diversas transferencias a distintas cuentas bancarias, así como la instalación de un serie de programas informáticos en sus dispositivos para el acceso y uso en remoto con el que controlaban las inversiones

La Guardia Civil de Gran Canaria identificó el pasado día 26 de abril de 2023 a tres personas como presuntas autoras de un delito grave de estafa bancaria, al provocar un perjuicio económico por valor de 153.089 euros a un vecino de la isla de Gran Canaria, usando para la captación de la víctima una conocida red social como medio de captación, realizando una serie de inversiones criptomonedas en las que su beneficio iban destinadas a otras cuentas bancarias.

Denuncia e inicio de la estafa

La Guardia Civil tuvo constancia de estos hechos, tras una denuncia presentada en el mes de Septiembre de 2022, mediante la cual un vecino de Gran Canaria puso en conocimiento que se había percatado de que había sido víctima de una estafa en la supuesta inversión en criptomonedas, al no poder recuperar su dinero por ningún medio, ascendiendo la falsa inversión a 153.089 euros.

Procedimiento de la estafa

En este caso, los presuntos autores se ofertaban en redes especialistas en fondos de inversión aseguraban grandes beneficios tras la inversión en activos consistentes en la compra de criptomonedas, contactando el perjudicado en el mes de junio de 2022.

Inmediatamente los estafadores se ganaron la confianza de su víctima, realizando una pequeña inversión inicial de 250 euros, en la rápidamente pudo comprobar en primera persona como rentabilizaba grandes beneficios.

La inversión no tardó en aumentar con más de una decena de ingresos diversas cantidades de 15.000 euros, todo ello mediante engaño ya que solicitaban las transferencias en distintas cuentas bancarias de terceras personas, llevándose incluso a cabo la inversión de criptomonedas, sin embargo el resultado de dichas operaciones nunca se ingresó en sus cuentas.

También, los ciberestafadores controlaban en remoto los movimientos de la víctima ya que le solicitaron la instalación en su ordenador de un programa informático al que accedían para trabajar en remoto, todo ello con el pretexto de que este programa era necesario para llevar a cabo las supuestas inversiones en la red, legando incluso el denunciante a ver su propia sesión de inversión de criptomoneda y como esta le generaban beneficios reales que sin ser consciente de ello, se estaban transfiriendo a cuentas ajenas.

Pesquisas policiales e indagaciones

Por todo ello, la Guardia Civil inició una investigación en coordinación con las diferentes entidades de crédito y operadoras de servicios financieros, con el objetivo de analizar el modus operandi de los presuntos autores, pudiendo comprobar como inicialmente la víctima no solamente había accedido a instalar un software que los autores le indicaron, sino que había ofrecido todos sus datos personales e imágenes de diferente documentación.

Con el minucioso análisis de los datos aportados por el perjudicado y los obtenidos por las entidades de crédito, se pudo determinar el modus operandi y la presunta autoría de los hechos investigados, tratándose de tres personas residentes en territorio nacional, no descartando la posible presencia de más perjudicados por hechos similares cometidos por los investigados.

Consejos de autoprotección en la red

Se recuerda la necesidad de ser conscientes de que para navegar en la red ha de hacerse con cautela y autoprotección, y llevar a cabo una serie de medidas para su uso seguro, siendo la primera y la más importante de todas el sentido común, unido a una serie de medidas dirigidas a mantener seguros todos los dispositivos que tengan acceso a la red y los accesos a los portales de los cuales hacemos uso, todo ello evitará males mayores y perjuicios en un futuro.