El Capitán de tu barco

Hay momentos en los que necesitas alejarte del ruido que circunda tu hábitat.  Un ruido del que eres íntimo colaborador y cómplice, a través de acciones y comportamientos cotidianos, rutinarios y autómatas. 

En instantes como estos, y ante la conglomeración de pensamientos, haces una pausa; algo te ha tocado y salta una chispa de luz que te hace reflexionar, miras hacia dentro para descubrir lo que estás sintiendo.

Necesitamos mirar desde lo más profundo de nuestra alma, y preguntarnos: 

¿Qué me hace estar bien, qué hace que me sienta feliz? 

¿Que desearía para mí, en qué mundo quiero vivir? 

¿Cómo quiero ser tratado por los demás? 

Sin mirar para otro lado; todas estas preguntas y cuantas nos podamos hacer, exigen una respuesta de nosotros mismos. 

Cuando honestamente seamos capaces de respondernos y observar cómo nos hace sentir, debemos empezar a practicar las respuestas con nuestros semejantes, desde los más cercanos hasta los que habitan en cualquier parte del mundo.  Conviene experimentar en el otro lo que deseas para ti. 

Esta es una fórmula bien sencilla para proyectar un mundo mejor, ese mundo que empieza en ti y tus circunstancias. En ti y en lo más auténtico de tu ser. Para ello debemos identificar ¿qué es el ego? ¿cómo actuamos desde él? ¿Cómo lo alimentamos? ¿Qué significa en nuestra vida?  

El ego es sutil e inteligente pero incapaz de gestionar las emociones. El ego es un constructo mental que contiene, básicamente, la imagen que uno tiene de sí mismo, pero no somos nosotros.

Si conseguimos aminorar el dominio de la imponente máscara del EGO protector que todo lo justifica, estaremos en la senda de una vida plena.

Estamos viviendo un momento maravilloso.

Estamos viviendo un momento maravilloso.

Puede parecer una ironía. Por un momento… Piensa que es el único posible.

El capitán de un barco atiende al timón en medio de un maremoto, vive en ese instante su único momento posible. Su responsabilidad le hace estar presente, concentrado en mantener la nave a flote. Ocurra lo que ocurra ese es su propósito, lo vive con pasión… Días después en una terraza del puerto disfrutaba con alegría y también con la misma intensidad de días atrás.

Y tú ¿Quieres ser capitán de tu vida?

¿Qué hacer?

Una de las primeras iniciativas es abandonar el papel de víctima. Ante esto ECKHART TOLLE nos dice: .

QUEJAS Y RESENTIMIENTO

“Quejarse es una de las estrategias favoritas del ego para reforzarse. Toda queja es una interpretación que la mente inventa y que tú crees por completo.

El resentimiento es la emoción que acompaña a la queja y al etiquetado mental de la gente, y que añade aún más energía al ego. El resentimiento significa sentirse amargado, indignado, agraviado u ofendido.

No reaccionar al ego de los otros es una de las maneras más eficaces de superar el propio ego, y también de disolver el ego colectivo humano. Pero solo puedes estar en un estado de no reacción si eres capaz de reconocer que la conducta de alguien viene del ego, que es una expresión de la disfunción colectiva humana. Cuando te das cuenta de que no es algo personal, ya no existe la compulsión de reaccionar como si lo fuera.

No reaccionar no es un signo de debilidad, sino de fuerza. Otra palabra para la no reacción es perdón. Perdonar es pasar por alto, o más bien mirar más allá del ego para ver la cordura que hay en todo ser humano, que es su esencia.

Al ego le encanta quejarse y sentir rencor, no solo de otras personas, sino también de las situaciones.

El mayor enemigo del ego es el momento presente, es decir, la vida misma.

Debemos esforzarnos por ser conscientes de la voz en la cabeza, tal vez en el momento preciso en que se queja de algo, y reconocerla como lo que es: la voz del ego, nada más que una pauta mental condicionada, un pensamiento. La voz no eres tú, tú eres el que es consciente de ella. Eres consciente que es consciente de esa voz.”

Dejo de pensar como víctima

Dejo de pensar como víctima de la situación ¿Por qué me pasa esto a mí?

Dejó el papel de la víctima a un costado y vuelvo a tomar el timón de mi barco. Es mi barco y yo soy el Capitán.  Nunca debo olvidarme de eso.

Quizá tú puedas decir esto, o simplemente los has visto o sentido cerca de ti:

“Cierro los ojos y “miro” mentalmente para atrás. Miro mi pasado y veo que he salido de peores tormentas. Veo que años atrás he tenido que resolver situaciones peores que esta. A veces no he tenido que comer literalmente y siempre he mantenido una actitud de lucha. He pasado crisis económicas, crisis del país donde yo no podía modificar nada y siempre me arregle para que esas crisis me hicieran elevarme más y salir vencedor. 

He pasado años sobrellevando la enfermedad de mis padres, en donde sentía que mi energía se consumía día a día, pero también en esos tiempos difíciles, crecí igual como ser humano y como empresario. 

Abro los ojos, miro a mi alrededor y veo lo que hice, lo que construí. Veo la gente a la que doy trabajo y ayudo.

Veo a los que me apoyan y confían en mí, y cada vez me hago más fuerte.

Desde que tengo uso de conciencia, siempre hubo problemas, ellos son parte de la vida y del trabajo.

A veces se avanza más rápido, a veces más lento, pero siempre se debe tender a avanzar. 

Creo que debemos considerar que los problemas son nuestros aliados, nos ayudan a crecer. Nos sacan del sector de comodidad y nos ponen en alerta. Nos hacen pensar. 

Yo siempre he avanzado y lo seguiré haciendo. Si me tocara caer, como ha pasado, me levantaré y seguiré pedaleando. Así soy, es mi derecho, es mi deber. 

Vuelvo a ser el capitán de mi barco. Mañana será otro día. Y será mucho mejor.Ya tomé el mando.”

 

Toma el timón del barco.

Nadie lo puede hacer por ti.

Solo tú y estás capacitado para eso.

 

Empatía y mindfulness. 

La relación entre empatía y mindfulness es muy antigua, aunque sus implicaciones neurobiológicas sean mucho más recientes. Una de las clásicas meditaciones budistas es la meditación sobre “metta”, palabra pali que se traduce por amor que, junto con la compasión, la alegría y la ecuanimidad forma parte de los cuatro inconmensurables estados de la mente, palabra que en inglés se está traduciendo habitualmente como “loving-kindness” y en español, como amor compasión o bondad amorosa. En ella el meditador fomenta en sí mismo, con ayuda de diversas técnicas, los sentimientos de compasión y amor hacia otras personas y hacia sí mismo (Salzberg, 1995; Brahm, 2006)

Fernando Pessoa describió muy bien cómo vivía él su personal carencia de mente de principiante. Ojalá – escribía Pessoa -, en este instante lo siento, fuera alguien que pudiese ver esto como si no tuviese con ello más relación que el verlo: ¡contemplarlo como si fuera el viajero adulto llegado hoy a la superficie de la vida! No haber aprendido, del nacimiento en adelante, a dar sentidos dados a todas estas cosas, poder verlas con la expresión que tienen separadamente de la expresión que les ha sido impuesta. Pessoa, en este texto, intuye y describe muy bien lo que pasa en el cerebro a lo largo del desarrollo. Ese proceso que propicia que más tarde nos resulte muy difícil verla realidad desnuda, sin esa impresión que le ha sido impuesta. Pessoa, sin saberlo, anhelaba ser mindful, practicar la atención plena.

Por ello recomiendo que te intereses por el Mindfulness, descubre de que se trata y una vez entendido Practícalo, tu vida dará un giro espectacular hacia la plenitud, la felicidad y el sentido de la vida. No será fácil, hay que trabajarlo mucho, practicarlo y sentirlo. Comprométete con la vida que deseas vivir. Con la única que puedes vivir, con el Ahora. 

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  • Durante el texto habrás encontrado diferentes enlaces que han sido útiles para la elaboración de este trabajo.