La actividad humana en este municipio, inicialmente  vinculada a la agricultura y la ganadería se ve influenciada por el carácter emprendedor de sus habitantes, dedicándose al comercio así como creando pequeñas industrias en el ámbito de la alimentación. 

Es en los pueblos donde más arraigo tienen las tradiciones y costumbres, especialmente cuando están influenciadas por doctrinas religiosas que han favorecido un sistema patriarcal en el que la mujer ocupa un rol supeditado a la dominación del hombre, especialmente en el ámbito público, político administrativo o representativo de la familia. La mujer se ocupa del cuidado de los hijos, la casa, de todo el entorno familiar, incluso de la actividad de la tierra y el ganado, especialmente cuando ya esta actividad no era suficiente para cubrir las necesidades económicas, y hombre tenía que salir a trabajar en sectores como la construcción, y actividades vinculadas con el comercio o el turismo que han posibilitado no tener que emigrar cómo ocurrió durante décadas hasta bien entrados los años 60 del siglo pasado. 

Este anacronismo ha supuesto que la mujer mantuviera un papel de segundo orden en el ámbito de lo publico y político.  Mujeres como Isabel representan a la mujer moderna, empoderada, formada y preparada para afrontar dignamente cualquier actividad tradicionalmente ocupada por los hombres.  No le ha sido fácil, son muchos obstáculos que superar tras décadas de dominio masculino, especialmente en el ámbito político donde ella irrumpe con gran fuerza tras muchos años de trabajo y conocimiento del medio en el que ha desarrollado gran parte de su vida pública cómo concejal del Ayuntamiento y consejera del Cabildo, así como  profesional de la psicología, para convertirse en la primera mujer alcaldesa de Teror. Sin duda, ha resultado una experiencia muy singular mediante la cual ha intentado transformar las viejas costumbres y sacar de la zona de confort a los actores del ámbito funcionarial y político.  Una tarea muy compleja que ofrece enormes resistencias, tanto que terminó perdiendo la alcaldía mediante una moción de censura con argumentos que ella califica de insustanciales e irrelevantes. Es consciente de que queda mucho por hacer por ello forma parte de diferentes asociaciones feministas en la que trata de concienciar a la sociedad de la importancia del papel de la mujer y especialmente a las propias mujeres para que asuman sin complejos el rol que les corresponde, no solo por el hecho de ser mujeres sino por la formación preparación y predisposición para trabajar con capacidad y especialmente con la sensibilidad propia de su condición femenina.

Nuestra invitada de hoy es una mujer coraje con exquisito talante para afrontar todos los retos que se proponga, pués más allá de sus capacidades, nos encontramos ante un maravilloso Ser humano que dedica su bien más preciado (su tiempo) a trabajar por los demás, por una sociedad más justa donde las diferencias no sean impuestas por razones de sexo, clase o religión.

Isabel Guerra Sánchez fue la primera mujer alcaldesa en la historia de Teror, y hace el número 77 de primeros ediles del municipio desde 1550, y el 11 de la etapa democrática desde 1975 a la actualidad. Fue elegida alcaldesa a los 46 años de edad, psicóloga, madre de dos hijos, ha ejercido como consejera Empleo e Igualdad en el Cabildo de Gran Canaria .

Obteniendo el pin de reconocimiento en su tarea social por la Asociación de Cáncer de Mama y ha recibido el premio insular de Igualdad ‘Mujer en positivo’. Isabel es miembro del grupo de trabajo contra la violencia hacia las mujeres en el área de igualdad del colegio de psicólogos de Las Palmas y pertenece al grupo de Psicólogos sin Fronteras, también en el colegio de psicólogos de Las Palmas. Es presidenta MAGUADA, Asociacion de mujeres profesionales. Activista de Stop desahucios y psicóloga de la plataforma.