“¿QUÉ HACER?” 

¿Qué hacer? Pensar antes de decidir.

“¡El pensamiento es la facultad de decidir con raciocinio!”

“¡Decidir con raciocinio es la virtud que genera la conciencia formada!”

“¡El raciocinio nos acerca a la verdad si hay honestidad!”

“¡¡¡La verdad es la realidad incuestionable!!!”

La conciencia formada apoya, decide y ejecuta todo aquello que tenga como fundamento los valores que la rigen y la dirigen.

Para que la conciencia sepa dirimir y ordenar, tiene que estar formada en valores éticos, morales o religiosos, en los que prime la honestidad, la humildad y el amor sincero y verdadero.

“¡Para decidir, con criterio y con honestidad, lo que demanda cada momento hay que tener una conciencia bien formada, una gran responsabilidad y amar a quien lo requiere!”

“¡El cimiento de la conciencia es la honesta participación que la orienta hacia el bien, eliminando el mal!”

¿Qué hacer? Rezar o hacer pequeños sacrificios. Creyentes o no.

Decir por contestar, sin haber meditado y valorado lo que tiene de malo o bueno, es arriesgarse a no solo equivocarse, sino a dañar y perjudicar al requirente.

“¡La precipitación es mala consejera!”

La precipitación en el qué hacer y decir puede conducir a confundirse y a equivocarse, y si no se rectifica a tiempo, puede hacer un mal sin necesidad.

“¡¡¡La serenidad y el pensamiento honesto y sincero ayudan poderosamente!!!”

¿Qué hacer? Esperar. Jamás la precipitación, y menos en algo trascendental e importante, conducen a la contestación correcta.

“¡¡¡La sabiduría es saber, en todo momento, qué decir y qué hacer!!!”

“¡¡¡El saber qué hacer o decir es una responsabilidad que hay que meditar para saber decir o hacer!!!”

“¡¡¡El gran colaborador del saber qué decir o hacer es la verdad!!!”

¿Qué hacer? Oír a la conciencia formada en valores como la honestidad y el amor a los demás.

“¡¡¡El amor es el gran catalizador de lo que vamos a decir o hacer!!!”

¿Qué hacer? Mirar a los ojos de quien pregunta y contestar con la mayor responsabilidad basada en la honestidad.

Cuando se mira a los ojos con AMOR Y AMISTAD, con honestidad, se profundiza en el alma de quien pregunta para saber lo que realmente necesita y podamos ayudarle.

¿Qué hacer? Tratar de encontrar la verdad para ayudar.

¿Qué hacer? Repartir bondad con santidad.

¿Qué hacer? NUNCA DAÑAR.

¿Qué hacer? AMAR.

“¡¡¡Con el verdadero, honesto y sincero amor nunca hay equivocación!!!”

¿Qué hacer? Buscar el amor con la libertad para encontrar la verdad.

La verdad nos hace libres y capaces de amar y decir y hacer lo correcto en todo momento.

¿Qué hacer? Amar con honestidad y en libertad, para encontrar la verdad.