Hoy, en Canarias celebramos con alegría la primera Canonización de un hijo de esta Afortunada tierra, que se celebró el 30 de julio de 2002, en la ciudad de Antigua-Guatemala:
San PEDRO de BETANCUR. Siglo XVII. Religioso natural de Tenerife.
En Antigua, cerca de Guatemala, en América Central, san Pedro de Betancur, religioso de la Tercera Orden de San Francisco, que, bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Belén, se entregó ejemplarmente a cuidar a huérfanos, mendigos, enfermos, jóvenes abandonados sin formación, peregrinos y también a condenados a trabajos forzados.
El hermano Pedro se adelantó a los tiempos con métodos pedagógicos nuevos y estableció servicios sociales no imaginables en su época, como el hospital para convalecientes. Sus escritos espirituales son de una agudeza y profundidad inigualables.
Nació en Vilaflor de Tenerife (Islas Canarias) el 21 de marzo de 1626 y muere en Guatemala el 25 de abril de 1667. La distancia en el tiempo no opaca la luz que emana de su figura y que ha iluminado tanto a Tenerife como a toda la América Central desde aquellos remotos días de la Colonia.
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De los dos recuerdos que tengo de ese acontecimiento, les dejo esta foto de una medalla conmemorativa editada para ese magno acontecimiento.
