Hoy es día para tener presente y no olvidar que todavía existen personas de todo el mundo que viven rodeadas de rechazo, maltrato y violencia porque son percibidos como “diferentes”., sufren actitudes de recelo, desprecio y odio irracional por causa de su orientación sexual, producto la intolerancia derivada del , por decirlo de alguna manera, fanatismo ciego, ignorancia educación o tal vez temor que etiqueta algunos comportamientos como “desviaciones” o “seres anormales.” Tema para muchos delicado, fuertemente arraigado a convicciones personales, políticas, culturales y religiosas.
Personas a las cuales en muchas partes del mundo todavía se les niega hoy sus derechos Me refiero a una minoría invisible que son arrestadas, golpeadas, aterrorizadas e incluso ejecutadas. Muchas son tratadas con desprecio y violencia por sus conciudadanos, sus vecinos. Mientras las autoridades, que se entiende que son quienes deberían protegerlas, miran hacia otro lado, o incluso a veces incluso promueven estos abusos. Resulta lamentable que existan Estados en los que, dentro de los parámetros de las instituciones, ya sean de carácter político o jurídico, o incluso de su propio Ordenamiento Jurídico, no consideren ni se planteen la adopción de políticas públicas contra la discriminación de personas a causa de una determinada orientación sexual e identidad o expresión de género, .ni mucho menos condenen actos de violencia y las violaciones sufridas por ello.
Existe una amplia variedad de legislaciones en cuanto a regulación de las relaciones entre personas del mismo sexo, Son más de ochenta los países en los que la homosexualidad está condenada de forma explícita en sus respectivos Códigos Penales. En muchos de éstos países no se diferencia la homosexualidad masculina de la femenina , en otros se confunde lo que es homosexualidad y transexualidad, siendo considerada la homosexualidad como “actos cometidos contra natura, indecentes o contra la moral” .Las penas aparejadas a éstas conductas pueden oscilar entre desde penas de prisión y multas, latigazos, cadena perpetua ,muerte por lapidación, arrojar a personas desde un tejado para posteriormente lapidarla si sobrevive. , j
Todavía hoy en día carecemos de una total protección legal para las minorías sexuales y se castiga de forma horrorosa a las personas con diferentes orientaciones sexuales,. La clase política puede solicitar desde su envío a instituciones de salud mental, hasta la ejecución de penas de prisión y multas, latigazos, cadena perpetua , muerte por lapidación, arrojar a personas desde un tejado para posteriormente lapidarla si sobrevive
Historias y testimonios de sufrimiento; de sentimientos de culpa y vergüenza; de descalificación social; de amenazas e injurias; de personas brutalizadas y torturadas al punto de causarles lesiones y cicatrices permanentes e incluso la muerte son algo que en ciertos lugares , todavía hoy, forman parte de la normalidad.
A estas personas se les deniega oportunidades para trabajar y aprender, son despojadas de sus bienes, expulsadas de sus casas y países, y obligadas a negar lo que son para así protegerse del peligro que su condición entraña-
Sean cuales fueren sus orígenes y manifestaciones, la homofobia siempre tiene efectos negativos no solamente sobre la propia persona y su entorno , sino sobre la sociedad en general que tiende a normalizarlos Al contrario de lo que algunos puedan pensar, no existe ningún motivo por el cual las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales, seres humanos nacidos libres y conferidos con igualdad ,no tengan derecho a reclamar su dignidad y su libertad y poder así elegir una vida plena y satisfactoria
¿Qué tiene que decir la sociedad de todo esto ?El papel de las instituciones y de la propia sociedad, como agentes transmisores de derechos y valores, nos obliga a todos a implicarnos en el logro de una sociedad más democrática, justa , y respetuosa con los derechos de las personas. Existe una discriminación muy sagaz que resulta invisible para muchos que pone en desventaja a personas con un tipo de orientación sexual o identidad de género; frente a otras, producto de un conjunto de valores transmitidos por una educación basada en absurdas y equivocadas diferencias biológicas ferozmente apoyadas por los defensores del orden moral.
Cualquier manifestación de homofobia es lamentable, los daños que por prejuicios, ignorancia e intolerancia lo son todavía más. Condenamos todas las formas de discriminación contra las personas por motivos de orientación sexual e identidad o expresión de género y alentamos a las instituciones a considerar la adopción de políticas públicas contra la discriminación de las mismas.
Ana Álvarez Tudela
Secretaria de Igualdad de Unidos por Gran Canaria en Telde