Es una poetisa argentina nacida en Avellaneda el 29 de abril de 1936 en el seno de una familia de inmigrantes rusos que perdió su apellido original, Pozharnik, al instalarse en Argentina y fallecida en Buenos Aires el 25 de septiembre de 1972).
Cursó estudios de filosofía y periodismo, que no llegó a terminar, para luego proseguir con estudiando arte de la mano del pintor surrealista Batlle Planas.
Entre 1960 y 1964 vivió en París, donde trabajó para la revista Cuadernos, realizando críticas literarias y diversas traducciones. En esta época estudió en La Sorbona y formó parte del comité de colaboradores extranjeros de Les Lettres Nouvelles y de otras revistas europeas y latinoamericanas.
Durante sus años en Francia comenzó su amistad con el escritor Julio Cortázar y con el poeta mexicano Octavio Paz, que escribió el prólogo de uno de sus libros de poesía.
Posteriormente regresó a Argentina y publicó algunas de sus obras más destacadas y donde se le concedieron varias becas, entre ellas las prestigiosas becas Guggenheim (1969) y Fullbright (1971), pero no llegó a completar los estudios.
Los últimos años de su vida estuvieron marcados por serias crisis depresivas que la llevaron a intentar suicidarse en varias ocasiones. Pasó sus últimos meses internada en un centro psiquiátrico bonaerense; el 25 de septiembre de 1972, en el transcurso de un fin de semana de permiso que pasó en su casa, terminó con su vida con una sobredosis de seconal sódico a la edad de 36 años.
Su obra lírica comprende siete poemarios:
- La tierra más ajena
- La última inocencia
- Las aventuras perdidas
- Árbol de Diana
- Los trabajos y las noches
- Extracción de la piedra de locura
- El infierno musical
Después de su muerte se prepararon distintas ediciones de sus obras, entre las que destaca Textos de sombra y últimos poemas (1982), que incluye la obra teatral Los poseídos entre lilas y la novela La bucanera de Pernambuco o Hilda la polígrafa. También póstumamente fue reeditado el conjunto de sus textos en el volumen Obras completas (1994); sus cartas quedaron recogidas en Correspondencia (1998).
LA ENAMORADA
Esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.
Hoy te miraste en el espejo
y te fue triste estabas sola
la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió
Enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado.
Oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer fuiste tú.
Te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada, ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!