Aquí, bajo el suave balanceo del roce de tu cuerpo entre mis brazos entre sueños a escondidas y besos robados.
Aquí, desnuda sobre la arena sentada en mis caderas me empapo de dulzura en la plácida acedera.
Aquí, en mis pensamientos donde la ilusión de un amo me lleva al reencuentro de tu aliento en un salaz cuento.
Aquí, entre retales de rosas blancas caminos de verdes calas y amapolas moradas en paraje de enamorada.
Aquí, donde soñar no cuesta nada entre libélulas azul y malva; dónde quedo arropada entre mariposas y hadas.
Aquí, envuelta en la brisa serena en tormentas de hierbabuena entre orquídeas perfectas de azahares y menta.
Aquí, en la mirada en la profundidad de lo eterno cómplices de invierno a invierno fugaces en la nada.
Aquí, con caricias de arena blanca envolviéndome el alma divisando una vez más el mar al alba.
Aquí, en mi piel de luna y manto estrellado. Aquí, justo aquí aquí, te seguiré esperando.
© MEGT. Eugenia Tavío
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