Muéstrame, amor, la psicofonia de tu bella risa al sonar que caen estrellas en armonía brillando el cielo en el mar.
Dame de ese amor mientras arpo tu ser inmerso en mi cuento déjame los matices de tu cuerpo para beberlos sin aliento.
Tu piel quiero trazar y modelar tu fuente divina esbozar tu lecho al azar entre pétalos y cardelina.
Es tu boca la certidumbre donde quiero poetizar que ahogo besos con tu nombre por versar en tu danzar.
Que lloran secas las flores en este otoño al lloviznar y yacen, hasta los olores esperando tu manjar.
Vendrán en rosas los ruiseñores a darte entre flores su cantar hablarán henchidos de pasiones que este amor va deleitar .
¡Oh, déjame vida ese escalofrío de temple entre jadeos! que cuando gima el río de amor andemos plenos.
Y si la noche ciega su rastro al saber que te tenía el firmamento filmará tu rostro para gozarte hasta de día.
El universo sin más armas la pasión desatará al unir nuestras almas en fuego el cielo convertirá.
Yo seré arda fortuna porque te he podido amar tú serás oro de luna y hasta el infinito te celará. |