CONCILIACIÓN LABORAL Y FAMILIAR

Actualmente la conciliación laboral y familiar es un concepto por el cuál muchos de nosotros nos enfrentamos cada día, intentando lidiar con los imprevistos que vayan surgiendo para que nuestra vida laboral no se vea afectada por la personal y viceversa. Algo que en ciertos momentos puntuales parece casi imposible de lograr y nos vemos arrastrados por las circunstancias a hechos que intentamos evitar por activa y pasiva. Porque hay que destacar que el hecho de conciliar vida laboral y familiar es un término que es cada vez más frecuente, dado que en el pasado no todos podíamos ir a trabajar, ni teníamos las mismas obligaciones u oportunidades.

Si retrocedemos en el tiempo, solo el hombre tenía el derecho de ir a trabajar y sacar a la familia adelante, como se hacía por ese entonces. La tarea del hogar y el cuidado de la familia lo realizaba la mujer. La esposa o mujer, ejercía su trabajo en el hogar y cuidaba de quien habitará en él. En esta época la conciliación en ambos sexos estaba designada, pero no siempre esto sucedió así. Con el paso se fue modificando hasta llegar la incorporación de la mujer a la vida laboral, una oportunidad en donde dejaban su delantal en casa para abrirse puertas en un mundo lleno de hombres.

Una vez incorporada la mujer, se plantearon las siguientes cuestiones:

  • ¿Quién hará la comida?
  • ¿Quién limpiará la casa?
  • ¿Quién cuidará de los niños y animales?

Es normal que la llegada de la mujer al mercado laboral alterará el universo, pero poco a poco se fueron abriendo paso. El hombre ya asumía que al llegar a casa todo no estaría hecho como antes, si su mujer ya poseía un trabajo fuera del hogar. La mujer tenía que comprender que ella también podía trabajar más allá de una casa con cuatro paredes.

Entonces es aquí donde va apareciendo la conciliación, lograr ejercer un trabajo sin desatender el hogar y familia. Si somos más concretos cuando tenemos a alguien a cargo sea un niño, un familiar enfermo o alguien mayor que no se puede valer por sí mismo, la conciliación laboral se puede ver afectada porque estar en dos lugares a la vez sabemos que es imposible. Así que cuando se nos plantean algún conflicto o urgencia que no nos deja opción de poder ir al trabajo, nos damos cuenta de lo complicado que es lidiar con la vida personal en un mundo en el que tu sustento de vida es lo que estudiaste y de lo que trabajas para poder seguir progresando. Ocasiones así nos hacen buscar soluciones para que la vida laboral no sufra ningún cambio, pero cuando no existen y tu último recurso eres tú mismo, te das cuenta que compaginar ambas cosas no siempre es posible.

Con el cambio de leyes los niños también son afectados por la conciliación, pueden entrar antes a las escuelas para que sus padres puedan trabajar y ellos están en un lugar donde cubren sus necesidades. En el caso de que los progenitores no puedan contar con la ayuda de algún familiar, como pasa en muchos casos.

Son cada día más las familias que se ven en esta tesitura de verse casi obligado apuntar a sus hijos a las escuelas para poder ir al trabajo.

Así que la conciliación es intentar tener todo lo posible bajo nuestro control para poder desarrollarnos en nuestros trabajos y nuestra vida personal, siempre repartiendo tareas en el caso de tener alguien a cargo para que no sintamos la presión de que tenemos el peso de todo. No olvidemos que somos humanos, que todo no puede estar calculado porque la vida está llena de situaciones para todos. La conciliación podría tener esta fórmula:

CONCILIACIÓN = (Vida laboral + Vida Familiar) – imprevistos de la vida

Patricia Pérez Rivero

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