Azul se viste la mañana,
cielo y mar, el presente y el ayer vuelven a entrelazar sus dedos; un nudo de promesas vivas, el latir del amor que siempre añoro, y lo siento, lo vivo y me desborda, un amor que une el cielo con la tierra, mi voz con tu recuerdo, añoranza de ese pálpito etéreo de los sueños cuando vuelves a mí en cada aurora. Inma Flores © |