Refuerzo Positivo por Patricia Pérez Rivero

El refuerzo positivo en la educación es un método de trabajo, que consiste en ofrecer al niño o niña un estímulo agradable cada vez que emita una respuesta adecuada en una acción, así la repetirá cada vez con más frecuencia.

Para que tenga éxito este método hay que seguir las pautas:

Se comienza explicando al niño o niña antes de que efectué la conducta deseada, es decir debemos evitar decir situaciones como las que les planteo a continuación:

  • Como no ordenes tus juguetes, no verás la televisión.
  • Como no te pongas a comer, no vas esta tarde al parque conmigo.
  • Como no te pongas a hacer los deberes, no jugaras con tus muñecos.
  • Como no me hagas caso, nos vamos a casa y estas castigado todo el día sin juguetes, sin televisión y sin poder jugar conmigo.

Al decir los ejemplos citados arriba, lo que logramos es crear una mala actitud en el niño o niña con la consecuencia de que su comportamiento sea el que no deseamos que responda. Cierto, que siempre el castigo ha sido una forma de enseñar a los niños y niñas como deben comportarse, pero en algunas ocasiones no tiene el resultado que queremos ni es el más adecuado para trabajar con ellos.

Así que una vez que comencemos con el refuerzo positivo, debemos dejar eso atrás. Tenemos que ser muy claros y concisos en lo que va a conseguir el niño o niña: en qué momento y durante cuánto tiempo, para no llevar a errores, ni posibles negociaciones. Si les decimos que “al acabar los deberes, jugarán media hora” debemos cumplir con lo propuesto.

El refuerzo positivo siempre debe ser aplicado a corto plazo tras la respuesta deseada del niño o niña para que el estímulo que le ofrecemos tenga un valor para él y vuelva a repetir la acción. Si lo que queremos es lograr un cambio importante debemos  ofrecer una alta dosis  de motivación para que su actitud sea la que necesitemos para lograrlo. Siempre los estímulos tienen mayor eficacia si son cosas que les gustan a ellos. Hay que tener presente que si la conducta es la que queríamos lograr, debe ir seguida del refuerzo, si consideramos que no vamos a ser constantes con ese estímulo es preferible no iniciarlo porque podemos perder credibilidad ante ellos.

Para todas estas pautas debemos de acompañarlas siempre de cariño, no dejamos de quererles porque hayan hecho algo incorrecto y así debemos explicárselo o transmitírselo. Porque si no podríamos dañar su autoestima y crear una inestabilidad emocional.

Es aconsejable practicar el refuerzo positivo tanto para la educación en casa como en los centros de enseñanza, siempre teniendo presente que hay que cumplir cada pauta para obtener éxito en el objetivo marcado.

Patricia Pérez Rivero.