Escribo los puntos suspensivos
de nuestra historia, una inacabada
y que aún no hemos logrado terminar,
pues se quedo suspendida a un latido de vida
a un latido del sentimiento…
¡qué dolor siento ante la pérdida
de los momentos de amor!
Momentos que pudieron ser compartidos,
cosechados con besos, caricias, abrazos…
Y aún así, escribo las comas,
dos puntos y cambio de párrafo
porque nuestra historia
se puede escribir cada día…de nuevo.
Y por eso, sigo esperando en mi soledad
con la esperanza de que salga el sol de nuevo
para el amor…¡para nuestro amor!