La Rama, Agete por Pedro Lorenzo Rodríguez Reyes

Hoy quiero hablarles de las tradiciones, de Agaete, municipio que no me deja indiferente con tanta historia y pasado, de sus costumbres como pueblo que hoy todavía siguen vigentes, aunque cambiadas en forma y fondo.

Los valores y creencias, costumbres y arte de la Villa Marinera de Agaete. Las tradiciones hereditarias, hecho temporal que tiene sentido si aludimos al origen del término, el latin «tradere» entregar algo que se da, en este caso de generación en generación.

Tradición como muchas que empezó siendo de caracter religioso y de ahí se fue transformando hasta como la conocemos hoy en día. Su valor original sigue siendo tradición aunque sus contenidos cambien o se transformen.

Los que visitamos en estos días Agaete, muchos de nosotros tozudos en nuestros quehaceres, recreando enfados,  reventando la poca paz, la poca luz, la poca justicia, la poca verdad, que a veces arañamos y que como cachorros sedientos nos empeñamos en sacar la última gota empujando insistentemente la ubre de la felicidad, cuando ya no queda nada. ¡Qué vacío, que horror, que noche tan larga la del 4 al 5.

En la plaza de la concepción nos gritamos unos a otros que no estamos hechos para las tinieblas ni para la muerte. Unos bebemos mientras otros se quedan mirando el espectáculo, todos vagabundos buscando la luz. No sabemos superar las angustias, las soledades, los abandonos, las huidas, las traiciones…después de tanta fiesta, quién se atreve a dedicar tanto tiempo y tanto esfuerzo a vivir la verdadera tradición?, sin ritmos insistentes.

El día 5 todos debíamos manifestar públicamente la alegría de vivir la rama con auténtica devoción, como nuestros ancestros, el resto, si no es preparación para lo fundamental, roza el espectáculo.

Felices fiestas a las buenas personas de Agaete, Tomasito, Carmelina, Agustín, a todos los amigos y amigas que me hacen sentir un Culeto más.