- Un evento organizado por el Ayuntamiento moyense y con el patrocinio de Tirma, en el que se despedirá el año con las doce campanadas a las 17 horas desde la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria; y, antes, actividades y juegos infantiles y los conciertos de Los 600, ASERES y DJ Ulises
- Alcanzada la medianoche se repetirán las campanadas de la manera tradicional y continuará la música con los DJ Promaster y Ayram Núñez
La Villa de Moya se une mañana martes a las celebraciones para despedir al 2019 y dar la bienvenida al 2020, pero en el municipio norteño festejarán esta cita de una forma diferente y original: con el Fin de Año de día Tirma, patrocinado por la afamada marca de ambrosias y chocolate y organizado por el Ayuntamiento moyense. Mientras en el resto de España y Canarias todavía estarán distribuyendo las uvas en sus envoltorios o acicalándose para la medianoche, a las 17 horas resonarán en el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria las doce campanadas con las que vecinos y visitantes celebrarán la entrada al nuevo año con cotillón y fuegos artificiales incluidos, en una auténtica fiesta de Fin de Año pero bajo el sol. Si bien el bullicio comenzará mucho antes en el casco de la Villa, con actividades y juegos infantiles desde el mediodía y los conciertos de Los 600, el grupo caribeño ASERES y el DJ Ulises, hasta que el reloj indique el gran momento de la velada. Que se prolongará hasta bien entrada la madrugada pues, ya de la manera tradicional, alcanzada la medianoche se repetirán las campanadas y continuará la música con los DJ Promaster y, en cabina, Ayram Núñez. Sin duda, el mejor plan posible para disfrutar hoy con la familia y amigos en el magnífico ambiente que siempre ofrece la Villa de Moya, donde la diversión está garantizada.
“Con esta propuesta en un día tan señalado seguimos dinamizando y creando economía en nuestro municipio, donde debemos ofrecer continuamente planes originales que nos aporten promoción turística y a la vez atraigan a visitantes para generar actividad en los diferentes sectores”, explicó el alcalde de la Villa de Moya, Raúl Afonso. Quien se mostró convencido de que “quienes disfrutan de cualquier evento que organizamos en el municipio quedan tan encantados por el trato que reciben, que repiten la visita durante el resto del año para seguir conociendo las múltiples bondades que atesoramos”. Bondades, enumeró el máximo edil moyense, que van “desde nuestro paisaje único a la arquitectura rural, infraestructuras hidráulicas y turísticas o un patrimonio etnográfico incalculable formado por el sector primario tradicional, la gastronomía, la cultura y el propio carácter de nuestro pueblo”. Asimismo, Raúl Afonso expresó su deseo de que “todos los grancanarios y visitantes disfrutemos de esta celebración en armonía y que 2020 sea un año en el que siga imperando la solidaridad, la fraternidad y la humanidad”. Y, sobre todo, concluyó el alcalde norteño “que en el nuevo año visiten con frecuencia la Villa de Moya, donde les esperamos con la hospitalidad y las sonrisas amables de los moyenses”.
Tras casi un mes de actividades y eventos navideños en el municipio para todos los públicos y gustos, en los próximos días culminará la programación diseñada por el Ayuntamiento para estas fiestas con el espectáculo familiar Raritos, a cargo de Espíritu de Sal Teatro, el jueves 2 de enero, a las 19.30 horas, en la Casa de la Cultura; la tarde infantil, el viernes 3, con talleres navideños, cantajuegos y atracciones hinchables en el Polideportivo Municipal desde las 17 horas; o el sábado, el espectáculo familiar Coco-Uaua, Tributo a Enrique y Ana, también en la Casa de la Cultura, a las 19 horas. Y la tradicional cabalgata de bienvenida al municipio a SS.MM. los Reyes Magos, quienes llegarán el domingo 5 de enero a las 11 horas para recorrer las calles del casco a lomos de sus camellos en comitiva con sus pajes y los personajes más populares de la factoría Disney, amenizada con Banda Isleña. Los niños podrán entregar a Melchor, Gaspar y Baltasar las cartas con sus peticiones de regalos y fotografiarse con su rey favorito, llevándose de recuerdo la instantánea impresa cortesía del Consistorio.