- Una carrera popular de 5 kilómetros de recorrido urbano y por senderos, en la que participaron 250 corredores y cuya recaudación fue destinada a la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer AFA-Tabaiba Moya; al finalizar la prueba, los participantes degustaron productos típicos de la Villa y una chocolatada
- Además, el municipio norteño celebró el Día del Deporte, con exhibiciones de todas las actividades deportivas que realizan durante el año los clubes moyenses y el Consistorio; desde ciclismo, baloncesto, balonmano, voleibol y fútbol, hasta automovilismo, gimnasia rítmica, lucha canaria o CrossFit y entrenamiento funcional
La Villa de Moya celebró este sábado la séptima edición de la Carrera Dulce Solidaria, una tradicional prueba navideña de cinco kilómetros y no competitiva, con la que el Ayuntamiento norteño unió un año más deporte y solidaridad. Pues el Consistorio destinó a la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer, AFA-Tabaiba Moya, la recaudación íntegra de las 250 inscripciones de los participantes adultos que completaron la carrera. Que, en la modalidad masculina, traspasó la meta como primer clasificado el corredor local Evaristo Almeida, con un tiempo de 21 minutos y 9 segundos; y, en la modalidad femenina, Lara Padrón, con una marca de 26 minutos y 49 segundos. Además, las calles del casco moyense y el parque Pico Lomito se transformaron en espacios deportivos al aire libre para celebrar por primera vez el Día del Deporte, con exhibiciones de todas las actividades que realizan durante el año los clubes y el propio Ayuntamiento. Desde ciclismo, baloncesto, balonmano, voleibol y fútbol, hasta automovilismo, gimnasia rítmica, lucha canaria o CrossFit y entrenamiento funcional.
Los corredores adultos disfrutaron un año más de un atractivo recorrido urbano y por senderos, desde el Paseo de Doramas, pasando por las principales calles del casco de la Villa de Moya hasta la Reserva Natural Especial de Los Tilos, para regresar por el camino de San Fernando hasta la llegada nuevamente a la zona de meta en el Paseo de Doramas. Mientras que las diferentes categorías de los niños recorrieron esta misma calle en un ambiente de diversión y armonía, para recibir todos por igual la medalla de participantes. Al finalizar la prueba, todos los corredores dieron buena cuenta de la degustación de productos típicos de la Villa de Moya y de la tradicional chocolatada popular en el Anfiteatro Municipal del Parque Pico Lomito, con la que repusieron fuerzas.
La VII Carrera Dulce Solidaria Villa de Moya, contó con el patrocinio de Tirma, Bizcochos Doramas y Provital, y pese a su carácter no competitivo, es una prueba ya consolidada en el municipio norteño y muy esperada por los vecinos y visitantes en el programa de Navidad moyense, quienes agotaron las plazas habilitadas por la Organización en pocos días desde la apertura de las inscripciones. Una excusa perfecta para hacer deporte al aire libre a la vez que se disfruta de una jornada de confraternización entre familiares y vecinos de la Villa de Moya, que inundó de alegría y anécdotas las calles del casco. Con el añadido de mostrar apoyo y la recaudación económica al fin solidario de atender a los familiares y enfermos de Alzheimer.