Mª JESÚS RODRÍGUEZ, LA PRIMERA FUNCIONARIA DEL AYUNTAMIENTO DE TEROR

Servicio, entrega, silencio y discreción. Estas son las líneas definitorias de una personalidad que actuando desde un casi total anonimato, fue, en un tiempo poco propicio para ello, una adelantada cautelosa de la presencia femenina en el mundo laboral terorense.
Mª de las Mercedes de Jesús Rodríguez Sánchez, más conocida en la Villa por su segundo nombre, nació en Teror en 1908; hija de José Rodríguez y de Mª José Sánchez. Su familia de conocida presencia en la vida de la Villa, era la propietaria del molino y del Cine-Pabellón Victoria que fue la puerta de entrada al pueblo durante décadas.
De una profunda y acendrada religiosidad, tuvo una fuerte vocación de monja de clausura; que no pudo realizar porque se convirtió con el paso de los años en el soporte en muchos momentos de la historia familiar de sus parientes más cercanos. No obstante llegó a ser la Presidenta de Acción Católica, y muy probablemente sea en esta visión cargada de fe donde se encuentre la razón de ser de su persona tanto a nivel sentimental como laboral.
Entró en el Ayuntamiento a principios de la década de 1940, donde, fue la responsable de las cartillas de racionamiento en los dolorosos años de la posguerra y desde la humildad callada de su labor permaneció en el trabajo municipal durante años, contemplando entre otras muchas cosas el paso por el consistorio de los alcaldes José Hernández Jiménez y Manuel Ortega Suárez.
Una compañera del trabajo municipal, la pintora Pino Falcón (otra vanguardia del feminismo terorense) la definió como “una gran persona”. Porque, por encima de su cualificación, de su discreción, de su alto nivel cultural estuvo siempre su calidad humana.
Murió en la Villa el 3 de Febrero de 1998, dejando tras de si la estela silenciosa de las personas que hacen bien su labor y viven su vida conforme a profundos valores, sin que se observara nunca el menor atisbo de presunción por ello.

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