Últimamente en “El Hierro” existen muchas noticias provocadas por una persona que está revolucionando los medios de comunicación, con un gesto que está moviendo mentes y comercios.
Un gesto que lo identifica, que informa y traslada la actualidad de la accesibilidad que hay en “El Hierro”. El creador de este gesto es, José María Sánchez Marrero como él dice herreño de adopción, porque nuestro amigo nació en Gran Canaria.
Por circunstancias de la vida, su modo de vivirla cambio y de caminar con independencia pasó a trasladarse en silla de ruedas. Sinceramente es un simple hecho que comparado con la actitud positiva y la gran fuerza que hace el ahora por seguir viviendo como hacemos el resto, nos demuestra que esa etiqueta que se ha creado para que se respeten los derechos de las personas con discapacidad, desaparezca.
Personalmente después de hablar con él quiero destacar que se caracteriza por ser un hombre sin etiquetas, con una mente abierta y ahora desde esta nueva posición una actitud que suma y te hace seguir su causa.
Encuentra una forma de crear conciencia, despertar las mentes del resto de ciudadanos y velando porque todos tengamos facilidades y comodidades para poder movernos con total libertad a cualquier lugar cuando estamos en “El Hierro”.
José María Sánchez Marrero continuo con su vida con normalidad, que este en una silla de ruedas no le frena, ni es lo que eso decide cómo vivir su vida. Son pocos meses los que lleva en esta etapa pero en unas semanas ha logrado que muchas personas cambiemos la dirección de nuestras cabezas, para ver gracias a sus publicaciones en las redes sociales la situación real que se vive allí.
Va por los comercios y edificios públicos sacándose fotos con el objetivo, de mostrar si en el caso de una persona presentar dificultad para moverse tanto por enfermedad, lesiones o discapacidad puede entrar a cualquier establecimiento público o privado. Él destaca que no solo se trata de unir accesibilidad a silla de ruedas, dado que existen más situaciones personales que nos pueden afectar para poder circular o poder disfrutar de los paisajes tan hermosos que nos regala nuestra isla hermana.
Cuando un comercio o edificio público cumple con la normativa, él se toma una fotografía mostrando que es accesible con los pulgares hacia arriba. Indicando que es apto y las barreras no existen. Aquí le mostramos un ejemplo de una playa que cuenta con las sillas anfibias para facilitar el baño:
Como todo tiene su lado bueno él lo muestra y agradece, aunque sea de obligado cumplimiento. No reclama un imposible, reclama lo que por ley debe de hacerse, porque esto nos beneficia a todos ahora y a largo plazo, porque los años pasan por todos y la salud no es siempre la misma.
Pero no todo es de color rosa, de momento porque con estas acciones está demostrando que sí se puede, ya que nadie le detendrá en esta acción tan buena que ha emprendido. También hay fotografías de cuando el lugar, comercio o edificio no tiene acceso, no cumple y por falta de medios o conocimientos se olvidan de que todos tenemos los mismos derechos.
Él se toma la foto, esta vez con los pulgares abajo porque hay barreras. Esto crea mucha expectación, presta a reflexionar que no todo es lo que vemos, a que analicemos como está la situación realmente y que todos nos pongamos manos a la obra, para que entre todos creemos el mundo que nos merecemos. Les muestro un ejemplo de lo que debemos cambiar:
Más allá de las barreras que se ven también el comenta que la barrera mental es la más complicada de cambiar. Ciertas personas creen que están exentas a este tipo de situaciones que se nos planta en la vida. Por eso de su insistencia en este tipo de publicaciones donde refleja lo que hay que hacer y da la facilidad de indicar dónde está el problema para que se pueda solventar. Varios comercios ya se han unido a los pulgares activos de este hombre, para cumplir con la ley y para sumar demostrando que todo es posible. Sus acciones están teniendo consecuencias favorables, se está viendo la cooperación y el conocimiento de ley.
José María Sánchez Marrero también nos comenta su preocupación por el turismo en Canarias, una fuente que nos mantiene a flote y nos caracteriza, por eso somos llamadas las “islas afortunadas”. Considera que acondicionando, adaptando y cumpliendo con lo establecido en la ley. Se logra que los turistas de avanzada edad o familias al acudir a cualquier lugar puedan moverse y disfrutar de cada rincón de las islas, en este caso en concreto de “El Hierro”. Así que vemos con claridad que esto ayuda y favorece a todo, porque su acción seguirá hasta completar su objetivo. No se trata solo de accesibilidad sino de mejorar, dar facilidades y seguir siendo las islas maravillosas que somos.
Desde estas letras, agradecerle por sus acciones, por el tiempo que me ha dedicado para conocerle un poco más y no puede dejar de decir, que aunque personalmente somos muy buenos amigos en esta ocasión he sido sumamente objetiva y veo que…realmente amigo mío, tus espléndidas acciones están derribando barreras que hoy en día están presentes en cualquier lugar. Me iluminas con ese ansia de que nada te impedirá continuar y lo que más me gusta, que no etiquetas, porque al fin y al cabo todos somos personas.
Patricia Pérez Rivero
MARGUA