25 de Noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer. Conmemoración y Celebración

El 17 de diciembre de 1999, la asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de Noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer, invitando a gobiernos y organizaciones a organizar actividades para sensibilizar a la población sobre esta problemática, desde entonces conmemoramos el 25 de Noviembre como un día para recordar, reivindicar y mostrar repulsa por los actos de violencia machista cuya expresión más grave es el asesinato de mujeres. Desde el 1 de enero de 2003 y hasta hoy se contabilizan 1071 mujeres víctimas mortales, y desde el 2013 hasta el 2020, se han registrado 37 menores asesinados ( datos del Ministerio de Igualdad a fecha de 9 de noviembre), cifras importantes, pero las víctimas de violencia machista son muchas más, ahí sólo aparecen las mortales. Hay mujeres que viven auténticas historias de terror doméstico y junto a ellas, sus hijas e hijos que también sufren las consecuencias de la violencia ejercida sobre sus madres, bien porque la reciben directamente o porque observan y viven las consecuencias y secuelas en sus progenitoras, tanto durante la convivencia como en la separación. En cualquier caso, la violencia de género tiene efectos negativos en la salud de las mujeres y afecta al desarrollo físico, psicológico y social de sus hijas e hijos, destruyendo sus bases de seguridad y generándoles miedo e indefensión, además de llegar a asimilar la violencia como una forma aceptable de relación y como norma de conducta. De ahí la importancia de las intervenciones tempranas.

Nuestro sistema español dispone de normativa tanto estatal como autonómica para dotar de recursos y luchar contra esta lacra social que no deja de ser una expresión de valores y actitudes socialmente aprendidos.

Particularmente, y salvando las distancias, establezco un paralelismo entre el 25N con las celebraciones navideñas, época en la que parece que ponemos en práctica valores como la solidaridad, la amistad, la familia, el inculcar el “buen comportamiento a los/as peques de la casa… pero que pasadas esas fechas todo queda en lo que hicimos por Navidad ese año. Cada 25 N conmemoramos ese día con actos y campañas diversas de sensibilización y concienciación, lo cual es necesario, pero insuficiente. Es imprescindible una conmemoración diaria y un compromiso serio por parte de todas las personas si verdaderamente queremos una sociedad más justa, equitativa e igualitaria, libre de tintes machistas que están presentes de muchas formas en todos los ámbitos y que están en la base de la violencia de género. Hablo de lo que puede hacer cada cual cada día, desde la familia, el trabajo y en los distintos escenarios en los que nos movemos. Un ejercicio y propósito diario para revisar nuestras creencias y actitudes e ir cambiándolas y transmitiéndolas allí donde nos movemos , aportar esa semillita tan importante, esa siembra para tener una preciosa arboleda que cobije a todas las personas por igual.

Sería maravilloso que cada día celebrábamos la Cooperación, la Paz, la Igualdad, la Solidaridad y que luego los días clave, como Navidades o 25 N, hagamos la macro conmemoración con la satisfacción de todo lo trabajado anteriormente desde la continuidad, quizás menos visible, pero más profundo.

Si queremos verdaderos cambios sociales, no esperemos fechas señaladas y hagamos como decía Sam Levenson “No mires el reloj, haz lo que hace. Seguir caminando”.