En el día de ayer, 3 de mayo del 2020, Día de La Cruz y Día de las Madres, fue un día muy especial en la Casa de Juani Molina Vega y Ángel Ruíz Quesada, concretamente en el Camino de Santiago al llegar a la Plaza del Calvario.
Días atrás se les ocurrió esta idea y a diario, comenzaron a hacer el siguiente llamamiento:
“El próximo domingo, día tres de mayo, DÍA DE LA CRUZ y DÍA DE LAS MADRES, queremos hacer un reconocimiento muy especial a todas las personas fallecidas por esta Pandemia asesina, entre las cuales se encuentran muchas Madres, así como todos los fallecidos por muerte natural en nuestra ciudad, que no han podido tener una digna despedida de algunos de sus familiares y de sus amigos».
Para ello, durante el día, pondremos una pancarta en las rejas de la Plaza del Calvario con sus Tres Cruces, para que toda la vecindad que buenamente pueda ponga una velita encendida en la escalera, para que sus luces lleguen al infinito en bien de sus Almas.”
Pues ese día llegó, y como cada tarde a las 19:00 horas, comenzaba a sonar en la casa de Ángel y de Juani el tradicional “RESISTIRÉ”, desde lo alto de la azotea de la vivienda con altavoces potentes para que todos los vecinos lo escuchasen.
La gente (separadas con la distancia reglamentaria), se acercaban a las escalinatas de la plaza como así lo hicieron muchas personas a lo largo del día, encendiendo casi un centenar de velas, como homenaje a todos los fallecidos en esta pandemia asesina.
De repente una música hermosa y bella precedía a un silencio de las personas que allí se encontraban, así como, en las ventanas y balcones de las calles colindantes, de La Montaña, San Sebastián y el casco de la ciudad, ya que han recibido muchos agradecimientos por las redes sociales de dichos lugares.
La música que se escuchaba era la de “La muerte no es el final” que, por la preciosidad de su letra la recogemos aquí:
Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que, aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza
por un compañero perdido
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz
Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.
Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
Porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
A continuación, y, para terminar, don Ángel deleitó a todas las madres con el tema de Gerson Galván “Es mi Madre”.
En este hermoso acto realizado desde lo más alto de la “casa sagrada” del Camino de Santiago, que desde que comenzó luce la Bandera Nacional con su distintivo de luto y la Jacobea galdense, transmitió a todos, Amor, Paz, Tranquilidad y Esperanza.
Desde este magazín queremos dar las gracias a don Ángel Ruíz Quesada y a su esposa doña Juani Molina Vega por este hermoso acto, del cual deberían tomar ejemplo algunas personas. Solo se nos ocurre decir: ¡Gracias!, ¡Muchas gracias!
