Hoy día de la madre, le recitaré a la mía éste poema que le escribí siendo niña. La foto es de la última vez que estuvimos juntas, hace ya tiempo. Aprovecho para felicitar a todas las madres porque la maternidad es una de las experiencias más hermosas de esta vida.
A MI MADRE
Ayer tuve un sueño madre,
un sueño mientras dormía:
era yo un barco velero
al que una brisa mecía.
La lluvia me acariciaba,
el mar de azul me vestía,
el sol me daba su luz
y las estrellas su guía.
Del mar salían sirenas
que danzando se reían
y oía dulces canciones
que susurrando decían:
“Navega lindo barquito,
que el viento tu vela aviva,
te mostraremos el rumbo,
nunca irás a la deriva”.
Pero cuando desperté
yo no era más que una niña,
una niña que arrullabas,
una niña a quien mecías.
Eras tú quien me cantaba,
eras tú quien sonreía,
y era tu mirada clara
la luz que resplandecía.
Eran tus cuentos y cantos
las dulces voces que oía,
eran tus suaves palabras
la música que sentía.
Era tu dedicación,
tu paz, tu amor y tu guía
quienes velaban mis noches
y mis sueños madre mía.
Marotsy
© J. Margarita Otero Solloso