*Los usuarios de la carretera esperanzados de que el primer tramo estará operativo a principios de 2022 para librarse de transitar por la zona más peligrosa.
Con enorme y alegría y satisfacción los usuarios de la carretera de La Aldea han podido comprobar cómo a primeras horas de la mañana de hoy martes, la maquinaria de la UTE adjudicataria del nuevo trazado Agaete-El Risco comenzaba a embocar el túnel de Faneque en su extremo norte, en la conocida hoya de Segura. La expectativa de los aldeanos se centra en que a principios del año 2022 esté en servicio este primer tramo de unos 3.2 kilómetros donde se incluye además del precitado túnel de 2.2 kilómetros, otro de 600 metros junto al acceso a Tirma y un viaducto de 520 metros que atravesará el barranco de El Risco.
Las obras que se iniciaron a principios de octubre pasado, tal como se habían comprometido los responsables de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, produjeron inicialmente cierto nerviosismo por la lentitud de las mismas, consecuencia de lo complicado de la orografía como se ha visto en la boca sur del túnel de Faneque, en el propio Risco, donde habilitar los accesos tiene sus dificultades por la cota en que se encuentra en relación con la actual carretera. Prácticamente se trabaja ya a buen ritmo en todos los precitados elementos de este primer tramo cuya prioridad el Foro Roque Aldeano ha venido reivindicando para los usuarios poder liberarse de transitar lo antes posible por el peligroso Faneque, la zona más peligrosa y donde los desprendimientos son frecuentes.
Se está pendiente ahora de ubicar los polvorines para depositar los explosivos a utilizar que serán de tipo gel para que su efecto expansivo sea el mínimo, según ha podido conocer este colectivo. Está prevista también la ubicación en la zona de Faneque de sismógrafos para valorar la fuerza de los efectos producidos por la energía liberada, ante la evidencia de la peligrosidad que supone la coincidencia de las obras con el tránsito de vehículos. El macizo de Faneque presenta un relieve muy fraccionado consecuencia de los efectos erosivos por su cercanía al mar, el viento y la lluvia.
El temor de los usuarios de la carretera de La Aldea lógicamente se centran en que se tenga que cerrar la actual vía y se vean obligados, como ya ocurrió cuando los desprendimientos en el Andén Verde, a tener que utilizar la carretera de Mogán para alcanzar la zona norte de la isla donde se centran los servicios, sobretodo los sanitarios. Esperemos que no se tenga que vivir la misma experiencia de finales de 2016 y buena parte de 2017, hasta que se abrió una parte de la primera fase, lo que durante varios meses supuso un martirio, sobre todo para los aldeanos que se vieron obligados a casi dar la vuelta a la isla para desplazarse a Gáldar a las consultas de los médicos especialistas.
De igual forma se espera a que una vez se emboquen los dos túneles, se trabaje como estaba previsto durante las 24 horas y en ambos sentido de los mismos. Hasta el momento Roque Aldeano ha valorado positivamente la implicación de la UTE adjudicataria formada por Acciona, Ferrovial, Lopesan y Bitumex, con la confianza de que cumplirán los plazos previstos para ejecutar la obra. Dos años y medio para este primer tramo de Faneque y tres años más para concluir toda la segunda fase Agaete-El Risco.
A este primer tramo del nuevo trazado en ejecución le continuará en dirección a Agaete otro túnel de 400 metros con tres carriles hasta llegar al viaducto sobre el barranco de La Palma, cuya longitud será de 130 metros. Le sucederán cinco túneles más de 800, 350, 400, 250 y 500 metros hasta alcanzar la villa de Agaete donde se construirá una rotonda que servirá para separar el reducido tráfico que vaya por la actual carretera (acceso a Guayedra) y el que utilice la nueva vía rápida con velocidad específica de 80 km/h.