El Ayuntamiento manifiesta su desacuerdo por la repercusión de la decisión y por la argumentación expuesta.
Este Ayuntamiento ha tenido conocimiento, en el marco del plan de reincorporación a la nueva normalidad y el inicio de la atención presencial conforme a las normas de protocolo COVID-19 de la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social de Las Palmas, de las intenciones de esa Dirección Provincial de no reabrir sus oficinas en el municipio de Arucas, argumentando la falta de espacio que permita dar cumplimiento a las normas de distanciamiento social entre trabajadores y los usuarios.
Este cierre y traslado de empleados y del buen servicio que se presta a vecinos/as de Arucas, Teror, Firgas, entre otros, a instalaciones de Gáldar, nos parece una solución en extremo radical como para tomarla de manera precipitada.
Ante esta decisión de la administración, queremos hacer constar nuestro profundo desacuerdo tanto por sus repercusiones como por la argumentación de dicha decisión.
El efecto inmediato del cierre del CAISS (Centro de Atención e información de la Seguridad Social) de Arucas será un impedimento de los tiempos y distancias que los empleados públicos habrán de invertir para trasladarse a su puesto de trabajo, dicho aumento además de la movilidad entre los usuarios de las oficinas de Arucas, tanto si han de trasladarse a Gáldar como a Las Palmas de Gran Canaria, los usuarios y con una media de edad elevada y, por tanto, una población sensible y de riesgo.
El Alcalde, Juan Jesús Facundo “considera que deben existir soluciones tecnológicas y logísticas que permitan cumplir con la distancia social exigida sin empeorar las condiciones laborales de los empleados públicos ni recentralizar los servicios de los ciudadanos”.