- En virtud del acuerdo firmado con la Diócesis de Canarias como contraprestación a la cesión de diferentes espacios propiedad de la Parroquia moyense para almacén municipal; con una inversión de 27 mil euros para la retirada de la vegetación y arreglo del tejado de la torre, el saneo, regularización e impermeabilización de los forjados y el pintado con pintura plástica impermeable
- Por otro lado, las obras de embellecimiento y peatonalización del casco fontanalense avanzan a buen ritmo para su finalización y entrega por parte de la empresa adjudicataria, previsiblemente a finales de este mes
El Ayuntamiento de la Villa de Moya está ejecutando las obras de rehabilitación del campanario de la iglesia de Fontanales, en virtud del acuerdo firmado con la Diócesis de Canarias como contraprestación a la cesión de diferentes espacios propiedad de la Parroquia moyense para uso como almacén municipal. Datada en el año 1974 y con una altura de 35 metros, actualmente el tejado de la torre se encuentra atestado de vegetación, lo que podría provocar graves daños estructurales al edificio o desprendimientos a la vía pública, con el consiguiente riesgo para los viandantes. Con una partida de 27 mil euros de fondos propios, además de la retirada de las plantas de la cubierta, las actuaciones promovidas por el Consistorio norteño contemplan la sustitución de las tejas afectadas, el saneo, regularización e impermeabilización de los forjados y el pintado de la torre del reloj con pintura plástica impermeabilizante. Simultáneamente y a pocos metros de la iglesia, las obras de embellecimiento y peatonalización del casco fontanalense siguen avanzando a buen ritmo para su inminente finalización.
Dedicada al apóstol San Bartolomé, patrón de Fontanales, el actual templo se ha convertido desde su construcción en icono de este pago moyense, gracias a una llamativa silueta adosada a una torre con reloj en el lado derecho de la fachada y alzándose sobre un núcleo de casas blancas que se integran en un paraje bucólico de especial encanto. Además, se trata de un edificio de gran interés histórico, que alberga la talla del santo realizada por el imaginero grancanario José Luján Pérez, en el año 1815. A pocos metros de esta iglesia se encuentra otra ermita, construida en el año 1872 para sustituir a la primigenia que se alzaba en el mismo lugar en 1635, aunque en la actualidad no se dedica al culto, precisamente por ser sustituida por el edificio en rehabilitación.
Por otro lado y pese a que se ha hecho esperar más de lo previsto por las diferentes incidencias técnicas que se han sucedido durante el transcurso de las obras, Fontanales lucirá la nueva imagen del casco previsiblemente a finales de este mes. Los trabajos de embellecimiento iniciados en octubre de 2018 encaran a buen ritmo la recta final para su entrega por parte de la empresa adjudicataria, tras resolver el Ayuntamiento el último escollo con la municipalización de la calle Fleming. Este cambio de titularidad de la vía permitió al Consistorio rectificar un informe del Cabildo de Gran Canaria que, por errores sobre plano, impedía autorizar el desvío del tránsito de vehículos, motivo por el que la contrata mantuvo las obras paralizadas varios meses y ha acumulado retraso.
Estas obras han supuesto una inversión cercana a los 750 mil euros, financiados por la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, a través del Plan de Infraestructuras Turísticas de Canarias, PITCAN 2017-2023, y parte por el propio Ayuntamiento de la Villa de Moya. Y transformarán por completo el casco fontanalense, que pasará a ser un espacio en gran parte peatonalizado y arbolado en el entorno de las plazas de San Bartolomé y de Fontanales, donde el Consistorio organizará eventos y actividades comerciales. Además de habilitar nuevas plazas de estacionamiento de vehículos y suponer la reordenación de las vías para facilitar los accesos, se añade casi simultáneamente la apertura inminente del Punto de venta directa de productos del campo, a cuyas obras apenas restan unos flecos burocráticos. Una infraestructura que permitirá a los agricultores y ganaderos de la zona vender sus cosechas directamente al consumidor, sin intermediarios, además de ser un atractivo para atraer visitantes locales y foráneos al pueblo.
El alcalde, Raúl Afonso, quien en este tiempo ha mantenido reiteradas reuniones con los afectados para ir explicándoles con total transparencia las problemáticas que se han ido acumulando durante los trabajos, ha agradecido en reiteradas ocasiones la paciencia y comprensión que han demostrado los vecinos de esta zona. “Hemos tenido que actuar con mucha cautela y cumpliendo en todo momento con los informes técnicos y jurídicos para evitar dar pasos en falso que paralizaran las obras y aumentaran el perjuicio indefinidamente”, manifestó Afonso. Con todo y pese a que ya vislumbra el final de la odisea, el máximo edil norteño mantiene la prudencia y los dedos cruzados “hasta que la empresa nos entregue por fin la obra acabada”. Entonces, subrayó el alcalde, “doblaremos el esfuerzo si cabe para dinamizar el pueblo y que vuelva la alegría y la prosperidad a Fontanales”.
“Fontanales merece y requiere de este tipo de actuaciones para recuperar la actividad económica, cultural y de ocio que detenga el despoblamiento de la zona”, defendió Raúl Afonso. Por ello, el alcalde confía en que esta rehabilitación parcial del núcleo existente, tanto estética como funcional, permitirá aumentar la competitividad y valores turísticos y arquitectónicos de este enclave, respetando el patrimonio y entorno original, con un alto atractivo paisajístico y cultural. En este sentido, añadió Afonso, “la propuesta del Ayuntamiento es explotar la simbiosis entre estos valores patrimoniales y la creciente actividad turística en los entornos rurales, consolidando a Fontanales como un destino atractivo para el turismo inclusivo, activo y sostenible”. Ahora más si cabe, en la ‘nueva normalidad’ post COVID-19 “en la que el turismo rural se presenta como una alternativa idónea para disfrutar de parajes naturales sin grandes aglomeraciones de personas”, concluyó Afonso.