El Ayuntamiento de Teror ha puesto en marcha el paso 22 de junio un servicio de detección y localización de fugas de agua en la red de abastecimiento, con el fin de evitar las pérdidas de agua potable por roturas de tuberías o averías no visibles, haciendo un mayor aprovechando de este recurso tan escaso. Para ello, la Concejalía de Aguas y Alcantarillado ha licitado el servicio especializado a la empresa Gestagua, dedicada a la gestión integral del agua y de las infraestructuras hidráulicas, cuidando la eficiencia en el uso de los recursos y su sostenibilidad.
El edil de Aguas, Rubén Cárdenes, explica que “con este nuevo servicio se pretende reducir al minimo las fugas de agua, minimizando así las pérdidas y optimizando mejor los pocos recursos de agua potable con los que contamos en estos momentos. Es una de las medidas urgentes tomadas por el Gobierno municipal para hacer frente a la escasez de agua, ya que a través de la red se pierde diariamente mucha agua debido a que hay tuberías deterioradas, que no siempre son fáciles de localizar”.
Con este servicio, que ya ha comenzado a aplicarse en el Casco de Teror y continuar´apor todos los barrios del municipio, se detectarán averías no visibles en la red, que pueden causar deterioros importantes tanto a la calzada o acera bajo la que se sitúan o a edificaciones aledañas. También se podrán localizar averías que provocan un incremento de consumo de agua, detectado por el descenso anormal del nivel de depósitos, y por tanto, consumo eléctrico relacionado con los costes de impulsión.
Al mismo tiempo, se detectarán averías que provocan un incremento de caudal de vertido, por filtración a las redes de saneamiento, con el consiguiente incremento de los costes de caudal de vertido. “Se trata de evitar las fugas- explica el edil. Sin duda es más barato y solidario con el medio ambiente, que producir y distribuir más agua”.
El servicio de detección de fugas de agua trabajará de forma coordinada con los técnicos municipales, para actuar rápidamente ante las averías y evitar las pérdidas de recursos hídricos en la red municipal de abastecimiento.