El Cabildo prohíbe desde hoy las quemas de toda índole, los fuegos artificiales y el uso de barbacoas portátiles en el monte y zonas forestales por alto peligro de incendio con el objetivo de evitar el fatal germen de los fuegos, ya que las condiciones meteorológicas y la sequedad del suelo crean un escenario realmente amenazante.
La mano humana y en especial las imprudencias se encuentran detrás del 98 por ciento de los fuegos de Gran Canaria, queden en conatos o se conviertan en incendios, de ahí estas restricciones que abarcan la quemas ya sean forestales o agrícolas, da igual si es para quemar rastrojos, leña, basura o lo que sea, todas absolutamente todas están prohibidas hasta el 30 de septiembre, así que los permisos concedidos quedan como siempre suspendidos hasta esa fecha.
Además, el decreto impide la utilización durante este periodo de barbacoas portátiles en las áreas recreativas, zonas de acampada y albergues que gestiona el Cabildo, aunque sí se permitirá hacer uso de las barbacoas de obra habilitadas en estos espacios, así como de cocinas con bombonas de gas de menos de 13 kilos, siempre en el perímetro interior de los recintos, y siempre que no se haya declarado alerta por riesgo de incendios.
Durante estos tres meses quedan prohibidos también los espectáculos pirotécnicos, los fuegos artificiales y el uso de cualquier artefacto que contenga fuego, tanto en el seno de terrenos forestales como en zonas próximas.
Esta medida preventiva se enmarca en la campaña contra incendios del Cabildo, que activa numerosos medios materiales y más de 240 personas en un operativo permanente de vigilancia, aunque la Institución recuerda que lo esencial es la colaboración ciudadana para evitar que una chispa acabe en tragedia, pues sin la chispa no habrá incendios.