“Cuando estés de noche en tu alcoba, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo.” – Epicteto –
En su libro “Solas” Carmen Alborch nos ofrece unas maravillosas reflexiones dedicadas a la mujer, que por su carácter integrador trascienden a la condición sexual.
Nos dice: Vivir sola no es lo mismo que estar sola, ni sentirse sola ni ser una persona solitaria.
Añade preguntándose: pero ¿que es la soledad? La soledad es, antes que un concepto, un estado de ánimo, un sentimiento, además de una circunstancia personal determinada. Posee dos características fundamentales: la incomunicación -voluntaria o involuntaria, física o psicológica- y la perdurabilidad, que conduce a la ansiedad dolorosa de alguien que reclama infructuosamente el auxilio de quien alivie su sufrimiento.
“A mis soledades voy de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos.”
Vivir la soledad ¿voluntaria o indeseada?
La definición más frecuente de soledad dice que se trata de la carencia de compañía y se la vincula con los estados de desamor, tristeza y negatividad. Pero, sin embargo, no se tiene en cuenta los beneficios de vivir en soledad ocasional y deseada. El típico “necesito estar solo” sirve para pensar, darnos cuenta de ciertas cosas, descansar, aclarar la mente, etc.
Lo contrario ocurre cuando, por ejemplo, perdemos a un ser querido. Desaparece de nuestra vida y en su lugar queda un gran vacío que no se puede llenar tan fácilmente. La tristeza, la desesperanza y otros sentimientos similares no tardan en aparecer. Nos vemos como perdidos, sin puntos de referencias para continuar. Es la“soledad no deseada”, que trae mucho dolor y es una de las más complicadas de tratar.
“El hombre temeroso no sabe lo que es estar solo: detrás de su silla hay siempre un enemigo. La valía de un hombre se mide por la cuantía de soledad que le es posible soportar. Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a soportar la soledad. Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes. ”
Vivir la soledad puede suponer un gran desafío. Muchas personas no están preparados, sin embargo, otros la desean.
¿Cómo afrontar la soledad?
El miedo a la soledad esconde el miedo a conectar con nosotros mismos y con algunas emociones que nos asusta sentir. Permítete sentirlas, puede que en la soledad aparezca la tristeza, añoranza, miedo o el sentimiento de vacío, pero al atreverte a sentirlo, podrás comprobar que puedes sostenerlo, y que estas emociones tienen un sentido para ti.
Descubre tu soledad y acéptala
Al atreverte a sentir esas emociones, puedes entender qué es lo que estabas evitando al evitar la soledad. Puede que si evitabas la tristeza o la añoranza por una pérdida, por ejemplo, el poder sentirlas te ayude aceptar y asumir la situación tomando un papel más activo y empezando a elaborar el duelo.
Permítete crear
Cuando te demuestres que eres capaz de sostener la soledad y conectar contigo mismo, conectarás también con tus recursos, fortalezas, limitaciones, e ilusiones, que te permitirán avanzar en tu vida de una forma creativa.
Conéctate a la vida
Solos desde esa aceptación de que la soledad es parte de tu vida, y desde conectar contigo mismo, podrás conectarte realmente con la vida. Conéctate con tus gustos, tus motivaciones e ilusiones, explora y descubre libremente lo que para ti tiene sentido y vincúlate con otras personas siendo quién realmente eres.
disperso entre la niebla
ausente del paisaje,
de su propia existencia.
Camina triste y solo el caminante
Un día partió
partido en ese instante. -Erg-
Vivir la soledad tiene que ver con lo emocional y con lo social, al mismo tiempo. Pero también, dicen los expertos, con la incapacidad que tienen las personas a manifestar sus opiniones o sentimientos.
Si la habilidad de relacionarse es deficiente, entonces hay más posibilidades de quedarse solo, de vivir la soledad, porque las relaciones son menos empáticas y entusiastas.
«El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad.»
-Arthur Schopenhauer-
Como seres sociales que somos, es complicado vivir en soledad, precisamos de los demás para poder sentirnos bien. Esto no quiere decir que solo se trata de cubrir nuestras necesidades, sino que también ayuda a aumentar el desarrollo del otro, afianzar la autoestima, mejorar la empatía, etc.
Krishnamurti nos dice:
El resultado de vivir centrado en uno mismo es aumentar el aislamiento, la soledad, los temores, la dependencia de las cosas externas, la necesidad de practicar rituales, las obligaciones creadas artificialmente, las ataduras y todo el sufrimiento que todas estas cosas conllevan.
Si nos observamos bien, podremos comprobar que siempre estamos pensando nada más que en nosotros mismos, en nuestra salud, en nuestra situación económica, en nuestro trabajo, en nuestra relación, en que debemos cambiar, meditar, mejorar, adelgazar, viajar, etc.
El mundo se reduce a los problemas que tienen cada uno, su vida, su angustia, su necesidad, su urgencia, su apetencia.
El hombre tiene que liberarse de todas las imágenes, porque las imágenes crean separación, dividen, aíslan, crean conflicto y no permite tener relación alguna ni tampoco ser libre.
Para eliminar las imágenes tengo que aprender a observar las cosas como son sin construir con ellas una imagen, estar alerta para ver lo que es aquí y ahora, sin comparar o juzgar, ni referirme al pasado.
Es difícil, porque la mente está acostumbrada a tener prejuicios y no le interesa esforzarse, y si no está absolutamente atenta en el momento de la acción, entonces pone en marcha el mecanismo de las imágenes y el presente es una repetición del pasado.
Por ejemplo, para liberarse de un conflicto y terminar con un problema hay que prestar completa atención a ese problema y no buscar una respuesta afuera, porque en el problema mismo ya está la respuesta.
Si la atención no trata de huir del sufrimiento o del dolor, de esa misma atención absoluta surge una energía, una pasión que termina con el sufrimiento.
De la misma manera podemos despojarnos de todas las imágenes que hemos construido cuando no tenemos preferencia por ninguna de ellas.
Recién entonces puede haber una relación sin conflicto alguno, o sea una relación de verdadero amor.
“La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes” o “Sólo se puede ser totalmente uno mismo mientras se está solo: quien, por tanto, no ama la soledad, tampoco ama la libertad; pues únicamente si se está solo se es libre”.
Estos enlaces han servido como base documental para la elaboración de este artículo:
https://lamenteesmaravillosa.com/vivir-la-soledad-sin-tristeza/
https://www.psicoemocionat.com/aprender-a-estar-solo/
https://enequilibriomental.net/como-superar-el-sentimiento-de-soledad/
http://gestionemocional.com/vivir-sola-sin-sentir-soledad/
https://www.youtube.com/watch?v=Ze_K970SRbA
https://www.youtube.com/watch?v=yhWWVYn_4LU
https://www.youtube.com/watch?v=-AAJOkxB8U8
https://estilonext.com/frases-y-reflexiones/frases-soledad
https://filosofia.laguia2000.com/filosofia-oriental/krishnamurti-sobre-la-soledad