La Plaza de Santiago de Gáldar acogió este jueves un acto institucional y simbólico organizado por el Mando de Canarias con el que se clausuró la Operación Balmis en las islas, en la que efectivos de los diferentes Ejércitos en Canarias colaboraron activamente frente al Covid19. El acto consistió en la arriada de la bandera española y toque de oración en recuerdo y reconocimiento a las víctimas de dicha pandemia. El acto, celebrado a la misma hora en todas las islas, contó en el municipio de Gáldar con la presencia del Delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana Padilla, el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa Monzón y concejales del grupo de gobierno, así como el General Jefe de la Brigada “Canarias” XVI y comandante militar de la provincia de Las Palmas, Ramón Armada Vázquez.
Con dicho acto se pone fin de forma oficial a las actuaciones realizadas por las diferentes Unidades Militares en los últimos meses, principalmente en la desinfección de las infraestructuras sanitarias, residencias y servicios públicos en los municipios de las islas, entre ellos Gáldar, donde se desarrolló la labor durante las primeras semanas del Estado de Alarma, así como apoyo también a las Fuerzas de Seguridad, Guardia Civil, Policía Local, en las labores de control de la movilidad durante esas semanas.
Los vecinos del municipio se dieron cita en el entorno de la Plaza de Santiago para presenciar el acto simbólico y de forma espontánea aplaudir a los militares presentes en agradecimiento a su labor y su presencia en aquellos días en las calles del municipio, así como por el recuerdo entrañable a las personas que han sido víctimas de la pandemia, también muy presentes en este acto institucional.
El alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, agradeció la elección de Gáldar en representación de Gran Canaria, para clausurar esta operación y celebrar esta sencilla ceremonia, y acompañar tanto al Delegado del Gobierno como al General Jefe en su visita institucional al municipio.
La misión de las Fuerzas Armadas en esta crisis sanitaria ha sido bautizada con el nombre de operación ‘Balmis’, como homenaje a la expedición humanitaria que lideró Francisco Javier Balmis entre 1803 y 1806, un médico militar que llevó la vacuna de la viruela a los territorios del imperio español en América y Filipinas.