- Forman parte de un grupo de carteristas itinerante que operan en todo el territorio nacional
La Guardia Civil del Puesto Principal de Tías, en Lanzarote, ha investigado el pasado día 21 de febrero a cuatro personas de nacionalidad rumana e iniciales G.R., I.S., F.V.D. y A.C., (dos hombres y dos mujeres, todos ellos con antecedentes policiales), como presuntos autores de un delito de hurto, al ser sorprendidos por los agentes tras sustraerle la cartera a una turista.
La intervención policial se desarrolló en los alrededores de la Calle Suiza del citado municipio, cuando los agentes del Área de investigación del mencionado Puesto Principal hacían vigilancia en la zona al ser prevenidos por agentes de la Guardia Civil de Fuerteventura de la posible presencia de carteristas en la isla vecina.
De esta manera los agentes observaron en las cercanías de una parada de guaguas a cuatro personas que coincidían con la descripción física, aportada por sus compañeros de Fuerteventura, de los carteristas.
Aquellos intentaron eludir a los agentes, que sin embargo los vieron arrojar un objeto en un contenedor de residuos, por lo que rápidamente fueron identificados, comprobando además que el objeto en cuestión era la cartera de una turista extranjera de avanzada edad que fue localizada poco después. Esta persona informó a los agentes que dicha cartera le fue sustraída del interior de su bolso mientras se encontraba haciendo cola para acceder a la guagua.
Por todo ello las cuatro personas citadas fueron investigadas por un delito de hurto, quedando a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Arrecife.
Este tipo de grupos delictivos siguen un modus operandi bastante homogéneo caracterizado por:
- No llegan a establecer su residencia habitual en ningún lugar, lo que dificulta la persecución de sus acciones y, por tanto, facilita su impunidad.
- Realizan sus acciones de forma itinerante, cambiando de ubicación de forma continua, con la referida intención.
- Ejecutan sus hurtos de forma rápida y coordinada, de forma que mientras uno suele realizar labores de apoyo y vigilancia, otro suele despistar a la víctima y el resto llevan a cabo el hurto.
- Sus víctimas suelen tratarse de personas de avanzada edad.
- Se deshacen rápidamente de todo indicio que los relacione con los hurtos cometidos.