Tose Juan, tose Leandro,
tose Ana y Mary Jose;
la guagua por las mañanas
es un recital de toses.
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Una es agreste y profunda,
otra suave y delicada;
al final, la sinfonía
surge firma y prolongada.
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Se habla de niebla y calima,
de la mollizna y el viento.
¿Recuerda usted tanto frío?
¡Pues si le digo, le miento!
–
La guagua es algarabía
cuando sale de Teror;
comienzan a recetarse:
¡Viva el paracetamol!
José Luis Yánez.