MANIFIESTO 2020 POR EL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO por Don Ángel Ruiz Quesada

Tal día como hoy, el 27 de marzo de 1961, se creó el Día Internacional del Teatro, fue en París, gracias a una iniciativa de la UNESCO que, como sabemos representa a todos los países del mundo, este mundo que, más que nunca, está unido. Por este día he realizado mi humilde MANIFIESTO, dice así…

El concepto «Teatro», desgraciadamente, en la actualidad y en cualquier conversación, se termina relacionando con términos difamatorios tales como: la falsedad, la hipocresía, el cinismo, la mentira, etc. Eso es debido al comportamiento de muchas personas en la sociedad en que vivimos que se identifican con esos términos, sobre todo, por querer quedar bien sin comprometerse ni dar la cara por nadie, y suelen decir: «Yo me llevo bien con todo el mundo»… «Tal cosa… no se la podemos decir a Fulano, porque sabemos que se molesta.» Son capaces de criticar en la ausencia y alabar en la presencia. No se atreven a corregir tal actitud, y prefieren callar y escenificar la ignorancia junto con la alabanza. Hay otros que por cualquier causa son acusados de algo y, al verse sin serios argumentos para defenderse, son capaces de inventar y narrar con mucho arte una calumnia para desprestigiar a quien le acuse, o también a quien intente sobresalir más que él. «Lo hace tan bien, -decimos- que, hasta se cree sus propias mentiras»…

Existen otros, que por agradar a quien le paga, mediante beneficios, ya sean económicos o de otra índole, intentan demostrar ser lo que verdaderamente no son, y lo hacen para agradar a aquéllos o bien por beneficio propio, sin saber que por medio de ese mismo Teatro se descubrirán sus actitudes y sus falsedades, y el Teatro les pasará su merecida factura, ya que el Teatro es la vida misma.

Pero hemos de tener en cuenta, que no sólo ésta es la definición teatral. Esta, en concreto, es de las personas que no aman y no quieren al Teatro, a la vez, a la vida.

Para mí, el Teatro es la fiel interpretación de cualquier expresión humana, y el que nos resulte más o menos real dependerá siempre, de nuestra disposición subjetiva para alcanzarla.  Hemos de tener en cuenta, que no solo interpretación es el Teatro, sino que también existe la escenificación de la imaginación de los directores y de los autores, los cuales, amparándose en la investigación de fuentes escritas y orales, escriben sobre la historia de los pueblos, aportando a los mismos la inmortalización de sus costumbres y sus tradiciones. A veces, se crean un mundo con situaciones soñadas por todos, aunque finalmente y en la mayoría de los casos, una vez escenificada, tienen gran parecido con la realidad, realidad que puede hacerse inalcanzable, pero no por ello dejar de ser deseable.

No cabe duda de que, a través de los siglos y por el Teatro, se han cambiado distintas actitudes humanas, se han cambiado regímenes políticos de varias naciones y muchos de nosotros hemos descubierto distintos comportamientos que tenemos y no habíamos caído en cuenta de la gravedad de los mismos, y hemos sentido, no haberlos corregido antes de que molestasen gravemente a las personas que nos rodean.

Y aunque también acostumbramos a decir «esto no hay quien lo cambie» y que, efectivamente y por desgracia a veces es así, no perdamos las esperanzas. Confiemos en el Teatro, y sobre todo en las personas que ya han perdido el miedo y prefieren escenificar la honradez, la verdad. Prefieren decir las cosas en la cara, mirándole a los ojos, aunque ello les cueste el perder a los que creían tener por amigos, poniendo en práctica aquella frase de Musset sobre la amistad cuando decía: “Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y, como no nos enteramos, nada ocurre.”  Hagámoslo porque sabemos que este mundo no es solo nuestro, sino de todos, en especial de nuestros hijos, de nuestros nietos, de las nuevas generaciones que no tienen culpa alguna de nuestro comportamiento. Curiosamente, a nuestros hijos y a nuestros nietos les decimos por activa y por pasiva cómo debe ser su comportamiento, insistiéndoles sobre todo en que no se debe mentir nunca, que no se debe criticar a nadie nunca. Y nos pasamos la vida mintiendo y criticando, y lo que es peor, en su presencia.

Por todo ello, yo quiero desearles a todos y a todas, con motivo de este Día Mundial del Teatro, que todos los días del año, y cuando pase esta situación, que afortunadamente pasará, pero muy pronto, porque las noticias ya son buenas, cuando pase, vivamos en paz, pero en una paz sincera, una paz que empiece por nosotros mismos, y también, por pensar en las personas que tenemos más cerca, porque así, entre todos, construiremos un mundo mejor, un mundo en bien del Teatro, en bien de la vida misma.

Felicidades a todos los Tramoyistas, a todas las Actrices y Actores del mundo ¡Hoy es nuestro día! ¡Felicidades!

Felicidades también a todos, todos los que están cuidando de nosotros, para que lo próximos años, con nuestros hijos y con nuestros nietos, que debemos  aprovechar estos días para que nos hagan sus obritas teatrales que practican en sus colegios, porque así, podremos seguir celebrando de nuevo, el Día Mundial del Teatro…

Y lo haremos recordando, que este 2020, que por primera vez en la historia desde que se creó lo celebraremos de manera especial, con todos los Teatros del exterior cerrados, pero los de casa, en su interior, totalmente abiertos, y todos, todos nosotros, en convivencia, porque hasta que nos den la noticia que esperamos y que llegará pronto, ¡Seguiremos dentro de Casa!

Un cariñoso saludo para todos.

Gáldar, Gran Canaria, 27 de marzo de 2020 

Ángel Ruiz Quesada
Director Teatral
Gáldar, Gran Canaria