Propuesta de reconversión del recinto abandonado de patos y gansos en el parque de San Juan de la ciudad de Telde, en una gatera pública municipal o C.E.T.A. (Centro de Estancia Temporal de Animales) para gatos:
El abandono de animales en la ciudades no sólo afecta al propio animal o a la concejalía municipal competente en su rescate y albergado, también afecta a los ciudadanos y a muchas áreas que creen que el problema no va con ellos, a saber:
• Seguridad ciudadana
Los animales sueltos en la ciudad afectan a la seguridad ciudadana, ya que muchos pueden asilvestrarse o algunos pueden atacar de alguna u otra forma a niños o adultos; incluso pueden hacerlo en parques ajardinados y hasta parques infantiles. Los que llegan a los campos y pueblos, pueden atacar también a la ganadería local y animales de granja, en busca de alimento.
• Salud pública
Los animales abandonados pueden afectar a la salud pública, ya que el descontrol de camadas indeseadas pueden llevar consigo la extensión de enfermedades que pueden afectar a nuestros animales de compañía y en menor medida a los ciudadanos. Las aves abandonadas en las ciudades pueden procrearse sin control y conllevar problemas de salud pública a través de sus excrementos. De igual forma, el descontrol de las colonias felinas mal gestionadas y sin esterilizar, pueden ocasionar focos de infección de parásitos.
• Medio Ambiente
Pueden afectar directa o indirectamente al medio ambiente; los animales abandonados pueden afectar a la flora y fauna local del territorio.
Tráfico y seguridad vial
Provocan accidentes de tráfico, ya que los conductores realizan maniobras peligrosas para evitar los atropellos o daños en sus vehículos. Además, hay personas que se aventuran a cruzar las autopistas o parar el tráfico para salvarlos.
• Convivencia ciudadana
Muchos ciudadanos alimentan animales callejeros y otros pelean porque creen que les puede molestar. Perros, gatos, aves, etc. Todos esos animales son cuidados por unos y odiados por otros, resultando en disputas vecinales.
• Endeudamiento social
Las protectoras, asociaciones, ONGs no son las que tienen la competencia de la recogida o rescate de animales abandonados en los municipios. Tampoco los ciudadanos, que normalmente suelen ser pensionistas, personas mayores, jubilados, etc. Son los Ayuntamientos los que tienen la competencia y los recursos necesarios para ello. Cuando hay desidia institucional se provocan endeudamientos en los colectivos menos favorecidos; empobrecimiento en las clases bajas, deudas interminables a las protectoras en los veterinarios, etc.
• Exclusión social
Se desarrollan y favorecen enfermedades y síndromes como el de Noé; en el cual un particular acumula sin control animales en situación de insalubridad y puede estar acompañado de otros síndromes como el de diógenes. Esto conlleva asimismo un aislamiento en algunos ciudadanos, que priorizan la atención de esos animales o su rescate, antes que su estabilidad económica y emocional.
• Mala imagen turística
Los territorios turísticos o que basan la mayor parte de sus ingresos procedentes del turismo, pueden verse afectados por la mala imagen resultante de los animales abandonados en sus calles, playas o montes. Los turistas, especialmente nórdicos, están muy sensibilizados con el maltrato animal y su tenencia responsable.
• Economía sumergida
La presencia de un alto número de animales abandonados también está relacionada con la compra-venta ilegal de animales en casas, rastros o páginas de segunda mano.
• Sobrecarga judicial
El abandono animal está tipificado como delito; a mayor abandono, más casos judiciales pendientes. Además, el abandono muchas veces va ligado a casos de maltrato animal.
• Educación
La sociedad que respeta el bienestar animal y su tenencia responsable, tiende a ser más respetuosa con los semejantes en sus ciudades. Una sociedad que maltrata a los animales o los abandona, suele convertirse a la larga en una sociedad carente de principios éticos, que terminan minando la educación en valores de las personas que habitan en ella. «Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales», decía atinadamente Mahatma Gandhi.
Centrándonos en el gato como el animal abandonado menos visible, menos controlable y con mayor expansión; se hace necesaria un conjunto de medidas que unifiquen un sistema de control ético de los que ya han nacido en la calle (a través del sistema CER), un sistema temporal asistencialista para los abandonados (gatera pública municipal y su difusión) y a la vez de un sistema de prevención del abandono.
Como ya sabrán, la principal medida para el control ético de los gatos abandonados en las ciudades es el de concienciar a los gestores públicos y a los ciudadanos de a pie, mientras tanto:
• Al ciudadano hay que hacerle entender que no crea en esos falsos mitos de que los gatos en la calle «se buscan la vida» o deben estar ahí para controlar las ratas. En definitiva, es una tarea educativa que hay que abordar desde el origen, que es quien abandona o compra en vez de adoptar.
• A las asociaciones o cuidadores de colonias felinas, también hay que educarlos y hacerles entender que las colonias felinas NO son la solución, es un servicio asistencial y que no sirve para todos los gatos; los animales con carácter sociable y que se acercan a los ciudadanos corren el peligro de ser agredidos por estos o por sus perros, además de ser atropellados, envenenados, enfermar y demás.
• A los servicios de rescate y de recogida de animales también hay que informarles que un gato con una marca en la oreja y en estado aparentemente saludable no significa un animal abandonado, sino uno controlado éticamente mediante el método CER (Captura, Esterilización y Retorno a su colonia) y que no debe ser capturado.
Ese mismo sistema CER también hay que hacérselo conocer a los gestores públicos para que entiendan que los gatos de colonias felinas controladas no pueden sobrevivir en perreras cerradas y que los gatos que nacen en las calles no se adaptan si los encierran en jaulas y mueren de enfermedades al dejar de comer. Otra cosa muy diferente son los gatos sociables, mansos o que han sido abandonados o perdidos; para estos últimos se debe disponer de un recinto temporal adecuado para ellos, llamados gateras públicas. Estas gateras deben intentar ser un hogar temporal para el animal, pero no un recinto cerrado y alejado de la población, sino integrarlo entre los ciudadanos para que sean conscientes del problema del abandono y les faciliten su difusión o adopción responsable, como alternativa a su compra.
Por ello, desde animalesdefamilia.com se ha creado un asesor virtual gratuito disponible desde cualquier dispositivo y plataforma con la intención de asesorar a los ciudadanos y evitar su abandono, intentando dar respuesta a las inquietudes del que tiene un animal de familia y cree que es un problema su cuidado cuando en realidad es una falta de información. Además de ese asesor virtual, y sólo en casos concretos y con el seguimiento de las protectoras suscritas, se da la posibilidad al ciudadano de darle al animal la mayor difusión desde Leales.org para conseguir el mejor hogar posible y darle así una segunda oportunidad. Si bien sólo el 5% de las publicaciones de la plataforma son de adopciones de particulares (la mayoría de las adopciones son de protectoras), con el asesor virtual gratuito animalesdefamilia.com se intenta reducir esa cifra y atender sólo en casos puntuales de fallecimiento de su titular sin familia, alergias sin posible tratamiento y otras causas de fuerza mayor que no puedan ser solucionadas con las guías y consejos de expertos.
En definitiva, además de informar hay que concienciar, pero siempre dando una alternativa real al ciudadano, que no sea tirar a un ser sintiente al contenedor de la basura. Las multas no son disuasorias porque la mayoría son abandonados de madrugada. Mientras se avanza en la concienciación y en ir al origen del problema, hay que atender a los gatos sociables o mansos, perdidos o abandonados, y darles un espacio temporal de promoción de adopciones llamado gatera pública municipal o C.E.T.A. (Centro de Estancia Temporal de Animales).
En el caso de la ciudad de Telde, la plataforma de difusión animal Leales.org propone a la Concejalía de Protección Animal del Ayuntamiento de Telde, la conversión de un recinto público municipal en una gatera pública municipal o C.E.T.A. para gatos, lugar que anteriormente fue destinado para el albergue de patos y gansos, pero que actualmente está en desuso y sin ningún tipo de mantenimiento.
Esta gatera sería la primera en España en estar en un parque público y un ejemplo para el resto de municipios, además de acercar a la sociedad el problema real del abandono, ya que a lo que no se ve o se tapa no se le presta atención. No sólo serviría para informar y concienciar acerca del abandono de animales, sería un instrumento muy útil para crear un centro de adopción y albergado ético de animales abandonados e incluso un lugar público y accesible para recuperar los gatos perdidos por parte de sus titulares. Por último, sería un centro de información pública y accesible para que los niños y mayores conocieran la realidad del problema, las ventajas de las adopciones e incluso invitarles a adoptar en vez de comprar, o difundir los animales albergados para encontrarles el mejor hogar posible y que su estancia allí sea la mínima imprescindible.
Otra ventaja de la conversión es que no supondría la necesidad de llevarlo a la aprobación del pleno del Ayuntamiento, sino un simple acuerdo entre las concejalías de Protección Animal y la de Parques y Jardines. Además de evitar tener que construir un recinto, y en el caso de que ya esté programado para el futuro centro de estancia de animales, esta gatera podría ser una solución temporal hasta la culminación del futuro centro mencionado.
» Vídeo del exterior del recinto abandonado en el parque de San Juan de Telde: