Ya se acaba el mes de octubre
y ya menguan los calores;
familias y amigos juntan
a sus difuntos, fervores.Que llega la Noche de Ánimas
añorando a los mayores;
mi casa lleno de amigos
que recuerdan sus amores.Recogidas ya las nueces
del nogal de Valleseco,
se curaron en los patios
preparadas con esmero.Las castañas se apañaron
con primura y con presteza
que si no se comen pronto
es manjar que se avejenta.La sal en el tostador
espera la castañada;
y las copas de licor
que el anís, flatos aplaca.Sacamos mantelerías
de algodón y buen bordado,
que la ocasión lo merece
por ser Noche de Finados.La casa ya es tradición
amigos y parentela,
granos de matalahuva
aromas de pan y fiesta.Enciendo las lamparillas
en vasos de aceite y agua;
que el humo eleve hasta el cielo
oraciones por las almas.Y entre flores de azucenas
crisantemos azul-mar
con jarras de porcelana,
el ajuar para mi altar.Y río con las vecinas
al recordar lo pasado
¡Cómo era mi abuelita!
¡Y Juanito, que pesado!Coloco los taburetes
la mesa voy preparando
de la misa ya volvemos
a celebrar los «Finaos»