Antonio Dámaso Caballero Rodríguez recibirá a título póstumo la distinción de Hijo Predilecto de Santa María de Guía. El Ayuntamiento Pleno celebrado hoy lunes aprobó por unanimidad esta propuesta institucional en la que se recoge, además, que se realice una escultura en su memoria.
Según se explica en la propuesta, Antonio Dámaso Caballero Rodríguez, conocido por todos como Tony Caballero, “estuvo vinculado durante varias décadas a las fiestas mayores de Guía como organizador y diseñador de la Cabalgata de Carrozas, además de la coreografía y atrezzo de todos los participantes en la misma; el decorado del escenario principal de las fiestas y del teatro. De él nació la idea de hacer un espectáculo teatralizado temático durante el recorrido de las carrozas que tanto lucimiento sigue teniendo en la actualidad”.
Se recuerda asimismo “su compulsivo empeño en que la representación guiense en la romería del Pino fuese en una carreta tradicional en lugar de las socorridas carrozas, hoy prohibidas en la célebre fiesta mariana” y se resalta “las muchas entregas que de su trabajo creativo hizo Tony a tantas entidades que solicitaron su apoyo, como por ejemplo sus acertadas aportaciones al traje femenino de la ropa de medio luto que la Agrupación Folclórica ‘Estrella y Guía’ viste desde hace décadas”.
Se reseñan asimismo sus numerosas y cuidadas aportaciones a la decoración del trono de la imagen de la Patrona de su pueblo natal, Santa María de Guía, con motivo de festividades y conmemoraciones en torno a la venerada imagen y se recuerda que su extensa trayectoria hizo que en 2014 el Ayuntamiento le designara pregonero de las fiestas de la Virgen “ofreciendo un pregón inolvidable en la Plaza Grande”.
En la propuesta se destaca también “su carismática presencia, su ingente creatividad. Ha sido uno de los grandes diseñadores de los últimos cincuenta años de Guía, el estilista, el decorador, en resumen y con mayúsculas un artista; porque Tony Caballero fue ante todo un artista, un artista efímero, porque casi toda la maravillosa obra que salía de su mano servía para ser disfrutada apenas durante unas horas, durante unos días al año. Lo que no ha sido efímero es su paso por este mundo y por su pueblo, porque a parte de su faceta artística, se convirtió en uno de los grandes referentes en la defensa que hizo sin tapujos de la libertad que tiene el ser humano de elegir su aspecto, su condición sexual y todo aquello que le incumbe a la persona por el mero hecho de serlo”.
“En Guía”, se concluye, “debe perdurar sin duda el recuerdo del artista que conocía nuestro pueblo por fuera y por dentro y cuya huella llegará a través de sus enseñanzas a nuevas generaciones, para seguir haciendo a Guía más grande como él siempre quiso”.