El pueblo de Guía llora hoy la pérdida de una persona ingeniosa, creativa, inteligente, con don de gente que volcaba sus mejores cualidades en todo lo que amaba, que era mucho, pero sobre todo, en su pueblo del que se sentía profundamente orgulloso y del que presumía ante quien lo quisiera escuchar.
Y el pueblo se benefició de ese amor que le profesaba porque su colaboración fue fundamental, entre otras cosas, para el cambio que se hizo en la puesta en escena de nuestras “famosas” carrozas. Suya fue la idea de hacer una escenificación teatral como hilo conductor con el tema elegido para cada año.
Suyos fueron, también, muchos de los diseños de los escenarios sobre el que se celebraban las actuaciones con motivo de las Fiestas de la Virgen, escenario que él mismo utilizó cuando fue elegido Pregonero.
Pregón que dijo sentado en uno de los bancos de madera de nuestra Plaza Grande donde él y muchos jóvenes de aquella época pasaban las tardes riéndose y compartiendo momentos únicos. Esos bancos de madera que hoy corren el peligro de desaparecer.
Se ponía de “punta en blanco” para participar en las fiestas de Las Marías y también ahí dejó su impronta en la ornamentación del pueblo.
Tony y su hermana Bella (a quien acompañó en su despedida para que no fuera sola) eran Guía: Orgullo, poder, elegancia, corrección, autenticidad…
Guía se Respeta, quiere manifestar públicamente su pesar por la pérdida de un gran defensor del patrimonio cultural de su pueblo y crítico con el deterioro del casco histórico del que presumía recordando que era Bien de Interés Cultural.
Defenderemos con ahínco aquello en lo que creías.
Descansa en paz, amigo