El alcalde de La Aldea de San Nicolás, Tomás Pérez, señala que “no podemos estar más satisfechos con la marcha de las obras de la segunda fase de la nueva carretera”. “El cambio desde el Macizo de Faneque hasta la entrada del túnel de la primera fase, es visible a simple vista, lo que nos produce una gran felicidad a todos los aldeanos y aldeanas, en unos tiempos tan convulsos como los actuales. Y sin duda, la llegada de nueva maquinaria para perforar los túneles, le dará un impulso definitivo a la obra”.
La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, que dirige Sebastián Franquis, ha anunciado este viernes que desde su departamento se prepara una nueva fase en las obras de la carretera de La Aldea, tras finalizar la construcción de los nuevos polvorines y la concentración en la zona de trabajos, principalmente el Roque de Faneque, de toda la maquinaria especializada que se ha traído desde la Península para dar un impulso decisivo a las perforaciones de los ocho túneles de esta obra.
La UTE adjudicataria está a la espera de que las autoridades estatales den el visto nuevo a los polvorines, para iniciar las voladuras en el Risco de Faneque en el mes de septiembre, y poner en marcha el nuevo plan de trabajo con turnos que cubran las 24 horas del día, los siete días de la semana. Con estas nuevas condiciones se podrán excavar hasta ocho metros al día en lugar de los tres metros actuales, que se realizan por medios mecánicos, lo que permitirá avanzar de forma significativa para cumplir las previsiones y poner en servicio este túnel bajo Faneque, en dos años.
“Sin duda son noticias muy positivas para mi municipio”, continúa Tomás Pérez, “porque vemos cómo se va completando el proyecto de una carretera más segura que nos acerque al resto de la Isla, en los dos sentidos”. “Además”, señala, “en los tiempos actuales de gran preocupación sanitaria y económica, comprobar el avance de la obra cada vez que circulamos por la GC-200, hace que nos sintamos confiados en el futuro de nuestro municipio”.
En total se han desplazado hasta la obra cinco ‘jumbos’ que se encargarán de perforar la roca para colocar los futuros barrenos y ayudarán también a la colocación de los bulones, un sistema de contención de los techos de los túneles mediante anclajes taladrados en la roca.
También dispone la UTE ya en la zona de obras de cuatro robots de gunitado (recubren las paredes de los túneles con una capa de hormigón), varias plataformas elevadoras y ventiladores de gran tamaño para la ventilación del interior de los túneles mientras se está perforando.
Toda esta maquinaria nueva, más el efecto de las voladuras controladas, permitirán avanzar considerablemente en la perforación de los túneles. Actualmente, y usando sólo maquinaria de excavación, se han ejecutado ya 300 metros del llamado túnel 4, es decir, el que atraviesa el Roque de Faneque, el más largo de los ocho que incluye el proyecto con 2.100 metros.