El recuerdo de Cristina Viera Moreno, usuaria del Centro Ocupacional de Gáldar, y la huella que dejó en todas las personas que la conocieron, quedó hoy latente en el Teatro Consistorial, en el acto de homenaje que le brindó el Ayuntamiento de Gáldar en colaboración con la Asociación de familiares ADIGAL. Su familia la despidió el 20 de junio del pasado año 2020, en la intimidad que obligó la pandemia, pero este viernes, sus compañeros, trabajadores y familiares del centro ocupacional, junto al alcalde, Teodoro Sosa, la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento galdense, Ana Teresa Mendoza Jiménez y concejales, quisieron hacerlo de una manera pública y entrañable, recordándola tal y como era, mostrándole a su familia todo el cariño hacia ella.
La cantante galdense Aridia Ramos fue la maestra de ceremonia y puso voz con sus canciones a los sentimientos por poder compartir este momento; “sentimientos encontrados, por un lado, porque nos permite mostrar nuestro dolor por el adiós definitivo a Cristina y de alguna forma, hacerle llegar a la familia nuestro apoyo, y por otro, expresar ese recuerdo siempre de ella sonriendo, un recuerdo que mantendrá viva a Cristina entre nosotros”.
Concepción Saavedra Molina, Adita, presidenta de Adigal, en representación de las familias de los usuarios, que también estuvieron presentes, quiso expresar todo su cariño y apoyo a sus padres, hermanos y familiares, arropándoles con palabras de aliento y solidaridad, “porque como madre bien puedo imaginar el dolor por esta triste pérdida”, en nombre de toda la asociación ofreció todo su apoyo y le hizo entrega de una planta símbolo de la vida.
Su hermana María Luisa recibió todo el cariño de los asistentes, y entre los presentes que recibió hubo uno muy especial, la foto de todos los que conformaron su segunda familia en el Centro Ocupacional, realizada en su homenaje en el frontis de la Iglesia de Santiago. En su intervención tuvo palabras de elogio para sus padres por cómo criaron por igual a sus cinco hijos y consiguieron sobre todo que Cristina fuera muy feliz.
Ana Teresa Mendoza se sumó a este homenaje expresando con una frase de Borges el significado de este momento “Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros…”. Ana Teresa Mendoza recordó todo lo que nos enseñó Cristina, lo positivo de haberla conocido y haber compartido con ella tantos momentos. Porque en realidad, como explicó, este acto fue un tributo a su vida.
Su alegría, su risa, su mirada, su trabajo de superación, su nobleza, es un ejemplo para todos nosotros, quiso destacar en su intervención el alcalde, Teodoro Sosa, quien la recordó con mucho cariño y emoción, y además alabó la labor del Centro Ocupacional y lo que ha significado para las familias su lucha por la integración, que siempre ha venido defendiendo este Ayuntamiento. “Cristina era parte de este Ayuntamiento, parte de esta familia que es el Centro Ocupacional y va a seguir formando parte de ella”.
La Cristina alegre, sociable, siempre activa, “la niña de la casa” para su familia, consiguió que en este día de homenaje a ella, la alegría por la vida también estuviera presente.