Arranca una campaña benéfica en apoyo a las Comunidades Educativas afectadas por la erupción volcánica de La Palma y en respaldo a la reconstrucción de los colegios sepultados

“Nos gustaría que los ayuntamientos, centros educativos, ampas y entidades sociales secunden esta iniciativa solidaria, la forma más directa y rápida de que la ayuda llegue al equipo docente y alumnado”

PRIMERA FASE: APOYO EN ATENCIÓN PSICOLÓGICA, EMOCIONAL Y SOCIOEDUCATIVA INTEGRAL A TODOS LOS MENORES, FAMILIARES Y PROFESORADOS AFECTADOS POR LA ERUPCIÓN VOLCÁNICA Y PUESTA EN MARCHA DE SERVICIOS ESENCIALES COMO TRANSPORTE ESCOLAR, ACOGIDA INFANTIL Y TARDÍA, COMEDOR, ETC.

“Otro de los objetivos de esta iniciativa crowfunding (financiación colectiva) es que el modelo de Escuelas Rurales – Unitarias siga siendo el motor dinamizador de la vida social, cultural y económica de los barrios”

Cuando las duras e impactantes imágenes de la lava arrasando el colegio de Los Campitos en La Palma se hicieron virales, un sentimiento de frustración, dolor e impotencia derribó al planeta. Sin embargo, al mismo tiempo, el volcán despertó la unión en una causa solidaria y compartida: ‘La Educación mueve el mundo’.

“He tenido la suerte de poder implementar mis proyectos en todas las escuelas educativas afectadas y conocer a sus directoras, alumnado y familias, motivación que me ha llevado a aportar mi granito de arena. Conozco de primera mano sus necesidades y las dificultades por las que están atravesando en la actualidad”, explica Jonathan Cáceres, gestor educativo y presidente de la entidad sin ánimo de lucro (SURPAN) que ha originado esta campaña junto a BIOSFERA ESCUELA.

‘No hay nada más sagrado que la Educación’, ‘me pongo en su piel y sufro porque han perdido también su segundo hogar de la noche a la mañana’, ‘qué dolor e incertidumbre vivimos como familias, ya no somos nada sin nuestro cole en el barrio’, ‘de nuevo nuestros hijos-as a aguantar como la covid-19, sin clases y encerrados sin poder salir ni a jugar por las cenizas’ … son algunas frases que he escuchado estos días con lágrimas en mis ojos y que hoy inspiran esta campaña. “Aunque nací en Lanzarote, me siento afortunado (como nuestras Islas Canarias) de ser un palmero más y poder comprobar con emoción y orgullo la ola de solidaridad imparable latiendo cada día con más fuerza en todo el planeta que nos dice: ‘juntos-as podemos volver a empezar’.

Por esta increíble comunidad educativa, porque se lo merecen y a modo de homenaje colectivo a una magnífica labor pocas veces reconocida, surge esta iniciativa benéfica. Sus aulas serán más pequeñas pero sus corazones son inmensos: CEIP Los Campitos, Todoque, La Laguna, Jedey, Arcoiris Puerto Naos, Las Manchas de Abajo…  Hoy en el Valle resuena un deseo: ¡Queremos volver a nuestro cole y tú puedes hacerlo realidad! Mientras tanto, la mejor escuela es tu solidaridad.

Si deseas participar en este objetivo, todo el dinero recaudado irá íntegramente a los centros educativos mencionados para que cada equipo directivo lo emplee directamente en las necesidades más inmediatas. La campaña puede alargarse en tiempo y fases si se van logrando retos (nos encantaría poder contribuir a la restauración de las Escuelas Rurales con su identidad y filosofía unitaria en los propios barrios), pero por ahora, este primer propósito (FASE 1) es el más urgente:

PRIMERA FASE: APOYO EN ATENCIÓN PSICOLÓGICA, EMOCIONAL Y SOCIOEDUCATIVA INTEGRAL A TODOS LOS MENORES, FAMILIARES Y PROFESORADOS AFECTADOS POR LA ERUPCIÓN VOLCÁNICA Y PUESTA EN MARCHA DE SERVICIOS ESENCIALES COMO TRANSPORTE ESCOLAR, ACOGIDA INFANTIL Y TARDÍA, COMEDOR, ETC. 

Colabora pulsando en el link o a través del código Qr.

Apoyo a las Comunidades Educativas afectadas por el volcán en La Palma y respaldo a la reconstrucción de los colegios sepultados (migranodearena.org)

Vídeo ilustrativo de la campaña:

 

¿Has estudiado o impartido clases en un pequeño colegio rural, en una unitaria, en tu pueblo? ¿Te sientes orgulloso-a de los beneficios de este modelo educativo? Pues hoy es más necesario que nunca para reactivar la vida en los barrios afectados y existe la preocupación generalizada de que el volcán pueda convertirse en un motivo para cerrarlos definitivamente. No queremos más colegios masificados en los grandes núcleos ni más ‘Españas Vacías’ en nuestros pueblos pequeños. Está comprobado que cuando un centro educativo se cierra, comienza la decadencia de ese lugar. Se necesita de un barrio entero para educar a un niño-a y de más colegios que:

–          Sean una prolongación del hogar, por su ambiente familiar y afectividad, donde todos-as se conocen y se ayudan.

–          Implementan una pedagogía activa: experimentan, crean e innovan cada día. Aprendizajes con un enfoque más práctico.

–          La educación es personalizada, con atención a la diversidad e integración social, perfectamente adaptada a las capacidades del alumnado.

–          Ofrezcan un sistema multinivel, diferentes edades mezcladas que enriquecen la convivencia. Metodología colaborativa: muchas veces el propio estudiante mayor ejerce de maestro de los más pequeños, haciéndoles sentirse responsables y mejorando su autoestima.

–          Representan a la perfección los objetivos del Desarrollo Sostenible 2030 y llevan trabajando contra el cambio climático cuando ni si quiera se hablaba de esta realidad.

–          Cuenten con profesorado polivalente, más cercano, que no cambie cada año y tengan más tiempo para la mediación familiar y la relación directa con la realidad del barrio. Más proximidad, flexibilidad horaria.

–          Que promuevan la participación activa de la comunidad educativa, implicación en la vida cultural del pueblo, reactivación económica. Mayor sentimiento de comunidad, más facilitades para organizar actividades extraescolares, se vive la naturaleza como un aula más.

–          Primen la educación en valores, igualdad, solidaridad, los hábitos saludables, el trabajo en equipo… Centros donde haya más tiempo para la prevención del acoso escolar o un mal uso de las nuevas tecnologías, realidad casi inexistente en estos centros.

–          Se nutran del aprendizaje de las costumbres y tradiciones locales, sin olvidar el conocimiento de las culturas del mundo mediante el impulso de proyectos de intercambio con otros países.  

“Nuestro primer proyecto en La Palma se llamó Biosfera Escuela (aún hoy sigue existiendo), impulsando una bonita iniciativa ‘La Naturaleza que hay en ti’, una experiencia crowfunding promovida desde la Escuela de Emprendedores que nos permitió formarnos en crowdfunding (entre todos-as podemos hacer realidad un proyecto) y en la que contamos con el respaldo de entidades, familias e instituciones de toda la isla. Fue el comienzo de muchísimos proyectos educativos que hemos diseñado y hemos visto crecer gracias al cariño de todos estos colegios a los que ahora esperamos poder ayudar”, concluye Jonathan.

 

¡SURPAN, NO DEJES NUNCA DE SOÑAR!