Desde el colectivo La Vinca Ecologistas en Acción, se da de nuevo la voz de alarma por la situación de sobrecarga que está sufriendo la Reserva Natural Especial de Azuaje, que cada fin de semana se ve “invadido” por cientos de personas superando ampliamente la capacidad de carga de este único y frágil espacio natural protegido, ubicado en los municipios de Firgas y Moya.
Esta situación ya fue denunciada a través de las redes sociales por los ecologistas firguenses a principios del pasado mes de octubre, sin que tras trascurrir más de tres meses, las instituciones públicas hayan puesto cartas en el asunto, a saber: ni los ayuntamiento de Firgas y Moya han dicho nada de esta saturación de personas en el espacio natural, ni mucho menos el Cabildo de Gran Canaria, responsable de su cuidado y protección, ni la Guardia Civil de Tráfico –ya que se invaden los carriles de circulación por decenas de vehículos aparcados en ellos durante horas-. Todas las instituciones miran hacia otro lado y mientras tanto la Reserva Natural Especial de Azuaje (C-4) cada vez más deteriorada.
El Barranco de Azuaje fue declarado por la Ley 12/1987, de 19 de junio, de Declaración de Espacios Naturales de Canarias como Parque Natural de Doramas y reclasificado con la aprobación el 16 de noviembre de 1994 de la Ley de Espacios Naturales como Reserva Natural Especial.
El Plan Director de este espacio, aprobado definitivamente con fecha 2 de junio de 2004, recoge en su punto 7. Usos Globales e Intensidad de Uso, que el tipo de uso Recreativo es de intensidad baja, moderada potencialidad y con altas limitaciones para el uso. “Siendo esto así, ¿a qué espera el Cabildo de Gran Canaria para actuar? La dejación de funciones puede suponer un presunto delito por dejación y/o negligencia, estando en juego un biotopo único e irrepetible”.
Azuaje alberga muestra de hábitats amenazados y singulares en Gran Canaria, como son un reducto de laurisilva y el dulceacuícola. Además, hay también buenas muestras de hábitats rupícolas, en las escarpadas laderas del barranco. La flora cuenta con varias especies amenazadas pertenecientes a géneros propios de laurisilva y, en general, con abundantes endemismos. También resultan de gran trascendencia los abundantes restos de fósiles (moldes, etc.) que aparecen en distintos lugares de las laderas del barranco. Destaca igualmente por sus características el espectacular tramo del barranco de gran belleza e interés paisajístico. Además, la presencia continua de agua por su cauce, a modo de pequeño riachuelo, que le confiere características naturales únicas, a la vez que le hace especialmente atractivo para las personas que se acercan a visitarlo.
Desde La Vinca Ecologistas en Acción se considera “LAMENTABLE como se está tratando por parte del Cabildo de Gran Canaria a este espacio natural, con total dejación de su responsabilidad de custodia y salvaguarda del mismo, preguntándose ¿dónde están los Agentes de Medio Ambiente?, ya que situaciones como esta que se denuncia, pueden poner en riesgo los motivos que han llevado a su protección.
Desgraciadamente este tipo de aglomeraciones masivas se viene produciendo también en otros espacios naturales protegidos y lugares de interés natural de nuestra isla, como Los Tilos de Moya, Barranco de Los Cernícalos, Roque Nublo, Charco de Las Palomas, Charco Azul…, donde la falta de vigilancia y control existente les está llevando a una situación peligrosa para su conservación, especialmente ahora que llega la temporada de nidificación de aves, que necesitan entornos tranquilos, limpios y lo más naturales posible”.