«Solo se recuerda lo que se siente».
DAVID BRIERLY
Todos nos comunicamos de diversas maneras; a través de nuestra postura corporal, por nuestras actitudes ante diferentes momentos y actos o por nuestra forma de expresarnos al hablar. Los humanos utilizan el lenguaje verbal para informar, y el no verbal para comunicar estados de ánimo y actitudes personales frente a diferentes situaciones o eventos. El uso de los colores es vital para el marketing político, una de sus principales herramientas.
La comunicación política no verbal es aquella que llega a través de los sentidos consciente o inconscientemente. Nuestro cuerpo habla más de lo que nos imaginamos sobre nuestras intenciones, sentimientos y personalidad; incluso, cuando estamos en silencio comunicamos. Los gestos no pueden leerse aisladamente, influye el contexto y situación en la que estamos, rascarnos la cabeza puede comunicar que pensamos o simplemente que nos pica una parte de ella. Las expresiones faciales, nuestra imagen y la apariencia física hablan por todos nosotros. ¿Sabías que cuando las palabras y el lenguaje del cuerpo entran en conflicto, las mujeres ignoran las palabras? El 93% de nuestra comunicación es no verbal, solo el 7% hace referencia a lo que comunicamos, al mensaje. Te has preguntado alguna vez ¿por qué nos sentimos molestos al subir al ascensor de un edificio acompañado por personas desconocidas?
EL COLOR EN LA COMUNICACIÓN POLÍTICA
En tu casa, trabajo, con los compañeros de formación política, en internet, en la calle, en cualquier lugar donde tú estés presente eres imagen.
¿Te imaginas una buena imagen de marca, pero sin colores?
Ser congruente con tu marca, contigo mismo y de cara a la opinión pública, es una cuestión de coherencia. La adecuada selección de colores es vital para que una imagen personal esté acorde a aquello que quieres proyectar. Los colores en el packing de los productos comerciales deciden si se compra o no. Se invierten millones de euros para tener un buen embalaje que destaque frente al de mis competidores y que sea aceptado por el comprador. Se lleva haciendo cientos de años.
Hace casi treinta y cinco mil años que nos expresamos mediante colores. Nuestros antepasados decoraban sus cuevas con pinturas rupestres donde ya el color hacía acto de presencia, se maquillaban con tonos diferentes para ceremonias, actos de guerra o como símbolo de pertenencia a una tribu. Se usaban pocos colores como los rojizos, ocres, negros porque no se tenía acceso a toda la gama cromática de la que disponemos hoy a través de la tecnología, la propia naturaleza u otras fuentes de suministro. y decoraban sus cuevas.
Aristóteles afirmó que los colores resultan de la mezcla de tan solo cuatro de ellos. Se refería a los colores de la tierra, el fuego, el cielo y el agua, los elementos químicos de la antigüedad. Luego Leonardo Da Vinci definía al color como algo propio de la materia, donde el blanco ocupaba el lugar principal, luego vendrían el amarillo, el azul, el rojo y finalmente el negro representando a la oscuridad. Se empezaba a hablar por primera vez de dos tipos de colores: los primarios (amarillo, rojo y azul) y los secundarios (verde, morado, rosado, café, blanco y naranja).
Pero quién en realidad fundamentó claramente el mundo del color fue Isaac Newton, el físico alemán al descubrir en 1665 la luz del sol, que al pasar a través de un prisma se dividía en varios colores, los colores del espectro cromático. Sus numerosos experimentos con prismas demostraban que la luz al pasar por estos se dividía a su vez en colores individuales. Newton fue el primer hombre en demostrar que los colores existen dentro de la luz blanca y que al pasarla por el prisma creaba el espectro cromático.
Más allá de los filósofos, la ciencia y los grandes descubrimientos, lo cierto es que en nuestra imagen personal los colores que usamos son muy relevantes a la hora de lanzar un mensaje, transformar la percepción de un producto político y como herramienta de ayuda para alcanzar nuestros objetivos.
“Hace casi treinta y cinco mil años que nos expresamos mediante colores.”
Para conseguir dichos objetivos políticos la selección de colores en tu vestimenta, en los detalles, en los carteles o diseños publicitarios, en cualquier elemento de comunicación visual, debes de pensar cual de ellos es el más apropiado. ¿Te imaginas una campaña en pro de la educación infantil en donde el negro sea el color protagonista? Seguramente no.
EL PODER DEL COLOR EN EL MARKETING POLÍTICO
Los colores forman parte de la comunicación no verbal, esa comunicación que representa más del 55% de lo que intentamos transmitir. Es cuestión de alinear que quieres decir, cómo lo quieres decir, en qué medio, a quién y con que color lo envolverías.
Para que puedas entender la importancia del color en tu construcción de marca política personal, te recomiendo analizar que representa cada uno de ellos en la mente de tu cliente político. Los colores equivalen a cerca del 85% de la razón por la que una persona elige un producto sobre otro.
EL SIGNIFICADO DE LOS COLORES EN LA COMUNICACIÓN
Veamos que representan cada uno de ellos:
AZUL. – Se asocia con el control, la autoconfianza, modernidad, positivismo, ambición, determinación, armonía, progreso, libertad, frío, salud, seguridad. Las celebridades y figuras del espectáculo están muy identificadas con este color. En su tonalidad marino llega a asociarse con la lealtad, la sinceridad, la paz, el éxito. Es el color masculino por excelencia y el que más se asocia a los partidos conservadores, la derecha.
ROJO. – El color de la emoción, de la energía, lo juvenil, el calor, la potencia, el deseo, el liderazgo, la rebeldía, el sexo, la pasión, el dinamismo, la aventura. Es un color también muy utilizado en figuras políticas como símbolo de gran formalidad. En tonalidades más oscuras como el rojo vino también llega a representar clasicismo, conocimiento, poder. El rojo en política está muy de la mano de los partidos progresistas, la izquierda.
MORADO. – El representante de lo no convencional, la distinción, la fantasía, la nostalgia, el romanticismo, la afectividad, la empatía, el lujo, lo estimulante. Muy asociado a la política y a la realeza en frecuentes apariciones. Es el color de las reivindicaciones feministas. Con motivo del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, España lució con el color morado en cada una de las manifestaciones y en diferentes edificios, monumentos, elementos de carácter personal como pulseras, banderas y otros.
Hillary Clinton tras haber perdido las elecciones presidenciales de los Estados Unidos en el año 2016 compareció con un traje oscuro de solapa morada y blusa con la misma tonalidad. Recientemente, en la toma de posesión de Joe Biden, nuevo presidente de los EE. UU. se ha visto a Hillary de nuevo usando un vestido con el mismo color. Clinton estaba mostrando que era momento de unir a republicanos y demócratas haciendo uso de sus dos colores prioritarios, el rojo y el azul. La mezcla de estos podía representar dicha unión. En occidente es un color muy asociado a la religión católica.
ROSA. – Asociado siempre a conceptos como el compromiso, el respeto, lo femenino, la incondicionalidad. Además, hace gala de representar lo divertido. lo frágil y tímido al mismo tiempo, es el máximo exponente de la sensibilidad. ¿Cuántas veces has visto ese lazo rosa como muestra de empatía con alguna causa social?
VERDE. – El representante de la naturaleza, el equilibrio, el crecimiento, la prosperidad, la estabilidad, también hace gala de llevar la bandera de lo ético, lo sereno, la calma, un nuevo comienzo y con ciertos tintes de generosidad.
NARANJA. – Un color sinónimo de tranquilidad y serenidad, el centro, entusiasmo, creatividad, éxito, la vitalidad, amabilidad, innovación. Otros atributos como la diversión también se asocian al color naranja, así como la felicidad, la accesibilidad y el optimismo. El color del cambio y de la complicidad, del centro.
AMARILLO. – Si un color llama la atención sin duda es el amarillo. Representa la alegría y la claridad, aun siendo un color que fatiga la vista. Este color se asocia a la sensación de hambre, a la amabilidad. Significa inteligencia y buen humor. Un color que se asocia en gran parte de partidos políticos europeos liberal-demócratas, también de las diferentes formaciones independentistas. Un color también usado como muestra de reivindicación como los chalecos amarillos en Francia hace tan solo unos años.
BLANCO. – Como ya sabes el blanco es un color acromático, se contrapone al negro. Un color que causa un impacto en la mente humana impresionante. Permite mucho juego a los demás colores combinados con él. Representa la pureza, la limpieza, lo ingenuo, la paz. Aunque cada vez más las novias escogen gran variedad de colores, hasta hace solo unos años el blanco predominaba en los momentos de ceremonia. Este color es la muestra de la elegancia, la protección y el confort.
NEGRO. – Aunque solemos vincular este color con lo aterrador, la noche, lo maligno, la mentira, la crueldad, el luto y la muerte, también es cierto que es uno de los colores que mejor se asocia con los demás. Es un exponente de la elegancia, la seriedad, el misterio, la dominancia, lo absoluto, fuerza. Genera seguridad, distinción, sobriedad, formalidad y exclusividad.
En cualquier caso, habrás apreciado el uso de la palabra «representa» en gran cantidad de ocasiones haciendo referencia a los colores. Y es que es el absolutismo en el color asociado a una marca o mensaje no es del todo absoluto. El color muestra un atributo o una sensación en la mente de quién lo recibe, pero depende mucho de otros condicionantes como puedan ser el momento, el lugar, la combinación de varias tonalidades. No hay una respuesta universal para cada una de las emociones que se perciben con los colores.
En la política actual las marcas han ido asociándose de manera casi natural a cada color. El azul del partido conservador y el rojo del socialdemócrata son vistos en muchos países de Europa, por lo que llega a ser normal que el Partido el Partido Socialista Europeo sea rojo y el Partido Popular Europeo sea de color azul. En Estados Unidos ocurre lo contrario curiosamente, los conservadores y republicanos se identifican más con el color rojo. A cambio los demócratas se han decantado más por el color azul.
El marketing político tiene muchos compañeros de viaje, los colores y el buen uso en la comunicación son sin duda algunos de ellos.
Isaac Manuel Hernández Álvarez
Experto en Marketing Político y Comunicación