Desde este fin de semana ha abierto al público la sala 8 del Museo Agáldar de historia de la ciudad · Casa del Capitán Quesada, que permanecía cerrada desde su inauguración, el pasado mes de julio, debido a los trabajos de restauración de las pinturas murales halladas durante las obras de rehabilitación del inmueble, que data del siglo XVIII y ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
De acuerdo con el informe técnico realizado por el equipo de Álvarez y Valero Restauración, autores del trabajo, las pinturas se asientan sobre el muro de fábrica y el mortero de base más antiguo y se habían visto afectadas por la suciedad y la aplicación durante más de dos siglos de capas de mortero y de pintura sobre ellas.
Durante las obras de rehabilitación del edificio, en 2009, unas catas realizadas en esta dependencia dejaron a la luz la existencia de parte de estas pinturas, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha evidenciado la magnitud del hallazgo.
Los trabajos, encargados por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Gáldar que dirige Julio Mateo Castillo con la financiación de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, han permitido el descubrimiento de 10,50 metros cuadrados de pinturas murales, que ocupan todo el zócalo de esta sala, destacables por la particularidad de imitar el mármol de diversos colores así como unas sombras que estarían complementadas por unas columnas, hoy desaparecidas.
La intervención realizada ha consistido en la eliminación de los materiales superpuestos mediante procesos mecánicos y químicos, la consolidación de los morteros y enlucidos, la fijación de las pinturas decorativas y la limpieza mecánico-química de las pinturas murales decorativas, que han permitido recuperar estas obras que ayudan a entender los gustos de los círculos ilustrados de la época, por lo que a partir de ahora en la visita al Museo Agáldar no solo se descubrirá la historia de la ciudad, sino que además se podrá sentir cómo el propio edificio forma parte de ella.
Capitán Quesada
Esteban Ruiz de Quesada, conocido popularmente como el Capitán Quesada, fue un personaje ilustre del XVIII, capitán de milicias, gran mecenas y patriota de Gáldar vinculado a los círculos culturales isleños del momento y relacionado con los más importantes artistas canarios de finales de ese siglo. El Capitán Quesada destacó también por su mecenazgo en la construcción del templo de Santiago de los Caballeros y por su impulso a reformas arquitectónicas y urbanísticas en el último tercio del XVIII al calor del espíritu de la Ilustración.