Un testimonio desgarrador y doloroso, oculto durante más de cuarenta años que ahora en voz de su protagonista se hace público. Sentimientos, valores y emociones que removerán tu sensibilidad.
La capacidad de adaptación del ser humano va más allá de su habilidades mentales o cognitivas. Esto que afirmo puede resultar ilógico desde el punto de vista intelectual, sin embargo cuando lo comparamos con las capacidades de otros animales y en especial (por proximidad biológica) con los mamíferos, rebajamos la exigencia de discernimiento y nos acercamos a lo que en apariencia no está bajo nuestro control.
Esta reflexión se acentúa y cerca mucho más a la compresión en la medida que descendemos a edades más jóvenes. La ignorancia e inocencia de los niños les permite experimentar, sufrir y disfrutar de acontecimientos desconocidos e inéditos en su corta vida,y así sucesivamente durante todas las etapas de aprendizaje y desarrollo en las que amplía su capacidades cognitivas , psicológicas y psicosociales.
La protagonista de este encuentro, podría ser un ejemplo de esa capacidad de adaptación al medio y a las circunstancias que se suceden.
Esther Santana Correa vivió una infancia feliz en un entorno de familia numerosa (7 hermanos) durante una etapa de restricción de libertad, dominada por una cultura fundamentada en el patriarcado y la moral del nacionalcatolicismo. Ya desde la infancia mostraba algo más que su pelo rubio y ojos azules, tantas veces confundidos con los de su hermana gemela. Esther se reivindicaba un ser libre en consonancia con el hecho divino de la vida, se confrontaba con las normas y reglas establecidas por el hombre, ejercidas en tantas ocasiones con discrecionalidad e interpretación individual desde posiciones de poder en los diferentes ámbitos. El primer banco de pruebas fue su propia familia, posteriormente el sistema educativo, ámbitos en los que fue interpretada como rebelde y contestaría pero finalmente respetada por su determinación y capacidad para tensionar sin romper la cuerda, favoreciendo con entrega y esfuerzo la consecución de sus objetivos. Esta actitud posibilitadora le permitió estudiar en la Universidad de la Laguna-Tenerife y terminar la carrera con altas notas a pesar del vía crucis padecido en ese periplo de su vida.
No le gusta la palabra resiliencia, prefiere definir su actitud como fortaleza, sin embargo, la trayectoria vital de esta mujer que presume de sus nietos reúne todas las características de construyen esta moderna definición. Convencidos de que su historia puede ser de utilidad y guía para muchos jóvenes, especialmente mujeres, le invitamos a disfrutar de esta entrega. Encuentros con… de ENproducciones.
Algo sobre la autora:
Esther Santana nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1956.
Es licenciada en Psicología experta en cursos de formación.
En 2009 publicó su primera novela, Una luz llamada Odraude, autopublicándola en 2016 con el titulo Las ilusiones de Odraude.
Su segundo libro, Me cambiaría por ti, lo autopublicó en el año 2017.
Participó junto a otras dos escritoras en el libro de relatos Doce tríos y doce a solas.
La cara oculta de Cuba es su cuarta novela.
Se define como apasionada, lo que aprovecha para transmitir sentimientos y emociones en sus obras y así llegar a los corazones de los que se adentren en sus escritos,