“Escritora creadora de sueños”
Me aporta paz porque escribiendo me reencuentro conmigo misma, con esa esencia que a veces en el día a día se diluye por las prisas, por los convencionalismos sociales, por el hecho de tener que encajar en una sociedad que impone unas reglas que a veces es difícil aplicar del mismo modo a quienes de ella formamos parte.
La literatura me ha aportado siempre también esa tranquilidad de saber que hay una vía para levantar la voz, para darle voz a quienes por desgracia no la tienen, para contar lo que a veces no se cuenta y para rescatar la belleza que hay en el mundo, en la gente, en la naturaleza y en las situaciones cotidianas.
Pienso que en la literatura, como un arte que es, sí vale todo. El mundo es diverso y el arte es un reflejo de esa diversidad, que es hermosa, elevado al máximo exponente.
Entrevistador: José Vidal
Nombre: Guayarmina Pedraza García
Edad: 40 años
¿De dónde eres?:
Nací en La Rambla, Córdoba, pero siempre estuve vinculada a Canarias porque mi madre es de Las Palmas GC y junto a mi familia, viajaba a esta isla constantemente desde pequeña, hasta que me mudé definitivamente hace ya algunos años.
Profesión:
En la actualidad trabajo en el mundo editorial, pero he trabajado en banca, ONGs, investigación, marketing, eventos… digamos que soy polifacética.
¿En qué momento decidió que quería escribir?:
No fue una decisión decidida, fue algo que siempre hacía desde niña a modo de introspección; escribir ponía orden en mis pensamientos, me permitía entenderme mejor a mí misma y era también una manera de preservar aquellas sensaciones que quería recordar siempre, ya que soy algo despistada y olvidadiza. Pero ocurrió que aquellos escritos que al principio eran solo para mi fueron tomando forma, evolucionando, yéndose hacia afuera y hacia la ficción, y un día de la adolescencia me di cuenta de que escribiendo las horas pasaban volando porque era capaz de entrar en ese estado de flujo que solo se logra haciendo esas cosas que de verdad amas y te hacen vibrar, y además entendí que lo que escribía movía emociones en la gente a la que pedía opinión sobre mis textos, por lo que me atreví a publicar y desde entonces ando en la brega.
¿Cómo recuerda sus inicios en la Literatura?, ¿fueron difíciles?
No, al contrario, fueron alentadores. Era una época aquella de la adolescencia en que no era consciente de que mis escritos podían interesar a nadie y cuando comencé a publicar y presentar textos a concursos y obtener una respuesta positiva fue muy bonito. A día de hoy, te puedo decir que sí es difícil, vivir de la literatura es un sueño muy elevado que muy pocas personas alcanzan, desde lo que significa el proceso mismo de la creación, que requiere de mucho esfuerzo si tienes que trabajar en otra cosa para llegar a fin de mes, hasta el hecho de poder vivir finalmente del producto que has creado, sea en el formato que sea.
¿Qué le aporta la escritura? ¿Y la literatura? ¿Piensa que vale todo en la literatura?
Me aporta paz porque escribiendo me reencuentro conmigo misma, con esa esencia que a veces en el día a día se diluye por las prisas, por los convencionalismos sociales, por el hecho de tener que encajar en una sociedad que impone unas reglas que a veces es difícil aplicar del mismo modo a quienes de ella formamos parte.
La literatura me ha aportado siempre también esa tranquilidad de saber que hay una vía para levantar la voz, para darle voz a quienes por desgracia no la tienen, para contar lo que a veces no se cuenta y para rescatar la belleza que hay en el mundo, en la gente, en la naturaleza y en las situaciones cotidianas.
Pienso que en la literatura, como un arte que es, sí vale todo. El mundo es diverso y el arte es un reflejo de esa diversidad, que es hermosa, elevado al máximo exponente.
¿Cuál es tu escritor/a favorito?
Gabriel García Márquez. Él es un ejemplo de que se puede contar cómo es ese arduo arte de vivir de una forma sencilla, amable y bonita.
¿Qué haces para mantener en forma la mente?
Leo mucho y escribo más. Viajo y salgo de la zona de confort todo lo que puedo, trato de entender cómo vive la gente en otros contextos distintos al mío, en otras culturas, en otras creencias y en otras pieles. Eso me hace inevitablemente empujar mis límites, lo que me aporta flexibilidad mental y supongo también mayor empatía. Y es que, al fin y al cabo, creo que esta manera de mantenerse en forma trabajando la flexibilidad aplica para la mente y también para el cuerpo: cuanto más flexibles somos menos posibilidad tenemos de rompernos y atrofiarnos. Eso es lo que trato intentando aprender constantemente de los demás y poniéndole oídos a mi voz interior a través de lo que escribo.
¿Hasta dónde se propone usted llegar en esto de la Literatura?
Me gustaría tener la oportunidad de seguir publicando y llegar cada vez a más personas, incluso en otros idiomas.
¿Qué es necesario para que una novela interese a los lectores?
Primeramente, creo que para que una novela interese a los lectores ha de ser escrita sin pensar en los lectores. Una novela de verdad es producto de una necesidad genuina de expresión de quien escribe, no un producto pensando para llegar a un tipo de público en concreto. Una novela es una obra de arte, por lo que sus lectores irán a ella y no a la inversa.
Al mismo tiempo, pienso que una novela debe combinar ese tipo de temáticas que a las personas nos hacen vibrar, que son comunes al ser humano, porque aunque podamos estar revestidos de formas de pensar, de formas de vivir diferentes, en esencia todos vibramos de un modo similar, a la par que vibra el universo. Las emociones, las necesidades básicas de protección, de cariño, el miedo, el dolor… son comunes a todas las personas; si una novela logra tocar esas fibras pienso que el éxito está asegurado.
¿A qué se dedica cuando no escribe?
Hago música, bailo, leo mucho, disfruto de la naturaleza y de las personas a las que amo, invento proyectos, viajo… siempre estoy en constante movimiento.
¿Hay algo que no te guste de ser escritora?
Sí, paradójicamente el hecho de no poder dedicarme a escribir a tiempo completo.
¿Cuál es su método de escritura? ¿Anota lo que se le ocurre?
Constantemente. Siempre llevo una libreta en la que voy escribiendo cualquier cosa que se me ocurre, cualquier situación que me llama la atención, un olor, una emoción que viene de repente, un nombre bonito…
¿Cuál de todas tus cualidades crees que ha sido esencial para triunfar como escritora?
Soy una persona muy sensible, lo que me permite bucear muy al interior de mis emociones, supongo que eso me conecta a quien me lee porque escribo con las vísceras. Por otra parte, soy curiosa, esteta y amante de la vida, a nivel sensorial me gustan mucho los sonidos, los olores, los colores, observo mucho esos detalles que decoran la cotidianeidad y rebusco siempre en las historias que se esconden detrás de los grandes titulares y de los acontecimientos más palpables: las benditas casualidades, las cositas en que a veces no se repara, soy así desde que era niña. Recuerdo que cuando iba a los mercadillos con mi madre no me interesaban las pulseras o los collares que se vendían en los puestos, sino cómo serían las vidas de aquellas personas que sonreían mostrando su mercancía, qué les gustaría comer, qué harían al llegar a casa… y así con todo. Pienso que en ese sentido las personas que me leen logran conectar tanto al interior de sí mismas como con el entorno que recreo en mis textos.
Si pudiese ser un libro, ¿cuál sería?
Uno de esos que te dejan con ganas de más, que te recrean un ambiente tan amable, tan bonito, tan mágico, que los vas leyendo poco a poco para que nunca se acaben y cuando terminan quedas como huérfana.
¿Cómo ve el futuro de la Literatura a nivel de su país y a nivel mundial?, ¿cree que los autores están obligados en cierto modo a cumplir las características de un bestseller para ver su obra publicada y con posibilidades de llegar a un número importante de lectores?
Honestamente pienso que si lo que se pretende es exclusivamente ganar dinero, la inevitable respuesta a esta pregunta es sí.
En tu carrera como escritora, ¿cuál ha sido tu mejor experiencia?
Como escribió Cavafis: “Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca, pide que tu camino sea largo, rico en experiencias, en conocimiento (…) Ten siempre a Ítaca en la memoria. Llegar allí es tu meta. Mas no apresures el viaje”. Para mí la mejor experiencia de ser escritora es el mero hecho de escribir. Son las horas a solas conmigo misma, esa tenacidad que pone a prueba mi fuerza de voluntad, la adrenalina de investigar, la frustración de borronear páginas y páginas hasta lograr finalmente la satisfacción de ver mi obra publicada después del viaje, no exento de dificultades, que ha supuesto escribirla. Todo lo que viene después de publicar: críticas para construir o halagos para recrearse, presentaciones, reseñas, gloria… está muy bien, pero lo realmente apasionante es el viaje emprendido hasta llegar ahí.
¿Qué es un escritor/a?, ¿tiene para usted esta profesión ese aire idealizado del que a muchos les gusta dotarle o lo ve como un trabajo más?
En mi opinión una escritora es una terca necesaria. Pienso que la profesión de escribir tiene ese supuesto aire idealizado porque escribir no es un trabajo más: escribir es una pasión, una apuesta no exenta de riesgo. Si escribir fuese un trabajo remunerado en sí mismo sería un trabajo al uso, con sus estatutos, sus normas, sus horarios y su salario mínimo definido, y probablemente carecería de esa idealización. Para escribir hay que ser muy tenaz y valiente, nadie te asegura una remuneración, ni siquiera una acogida positiva, pero gracias a todas esas personas que escriben y se deciden a publicar tenemos abiertos esos grandes ventanales desde los que observar lugares, emociones, situaciones, mundos a los que no tendríamos acceso con nuestro devenir cotidiano.
¿En qué proyecto se encuentra sumergida en estos momentos?
Estoy dándole forma a una historia de ficción con personajes que existieron en realidad y que quedaron olvidados en los vericuetos de la historia. Hasta ahí puedo leer.
¿Se escribe por placer o también por dinero y reconocimiento?
Se escribe por placer, escribir es una tarea muy ardua para hacerla únicamente por dinero o reconocimiento. Pienso que para obtener esto hay otras vías más cómodas y que requieren de menos esfuerzo. Aunque nunca está de más si el dinero y el reconocimiento vienen de escribir, a nadie le amarga un dulce.
¿Dominas los recursos de estilo, las figuras literarias o escribes con estilo propio y sigues experimentando y aprendiendo?
Escribo por intuición, pulo y corrijo mis textos basándome en mi concepción propia de la belleza y la sonoridad. En este sentido, como soy un ser en constante evolución, mi escritura también lo es. Sigo experimentando y aprendiendo, el día que deje de hacerlo estaré muerta.
¿Regala libros en alguna ocasión?
Regalo libros en casi todas las ocasiones porque a mí los libros, muchos de ellos regalados, me cambiaron la vida.
¿Cuántos años llevas como escritora? ¿A qué edad comenzaste?
Prácticamente toda la vida. Comencé a escribir cuando era niña.
¿Cómo le ha cambiado el mundo de la tecnología y el e-Book?
Aunque confieso que no soy una persona muy tecnológica, agradezco que la tecnología me permita estar conectada con amigas y amigos de otros lugares del mundo, por lo que, aunque echo de menos abrir el buzón y encontrar cartas manuscritas con remites remotos, sí que hago buen uso de la tecnología para mantener el contacto fluido y con imagen con mis seres queridos de tierras lejanas. El eBook me ha permitido viajar por el mundo con una mochila y sin mucho peso porque viajando es cuando más literatura consumo, aunque cuando estoy en casa sí que leo libros en papel, me encanta.
¿Sentías que habías nacido con vocación literaria?
Sí, siempre me gustó mucho que me leyeran cuentos, leer y cuando supe hacerlos, contarlos a mí. También sentía fascinación por las palabras, por sus resonancias, etimologías y por su poder en las personas y en las sociedades.
¿Qué es lo más gratificante de ser escritor/a?
Además del propio acto de escribir, el hecho de llegar al corazón mismo de otras personas.
¿Y lo más frustrante?
El tener que escribir, a veces estudiar y trabajar a tiempo completo. Se quedan los días sin horas para vivir. Sería maravilloso que la creación literaria estuviera subvencionada.
¿Un/a autor/a actual que le guste? ¿Por qué?
Me gusta Brenda Navarro, su literatura es cruda y sorprendentemente tierna al mismo tiempo. En el plano personal me siento muy identificada con ella; somos mujeres contemporáneas, feministas, estudiamos economía y trabajamos con diversas ONGs en ese camino que nos llevó a escribir y publicar.
¿Y uno que no le guste? ¿Por qué?
No te puedo nombrar autoras o autores que no me gusten porque cuando cae en mis manos algo que intuyo que no me va a gustar o inicio a leer un texto que no me dice nada, directamente no lo leo.
Cuéntanos tu último trabajo como escritora.
Cayena pura, mi primera novela.
Esta es la sinopsis:
En 2016, año en que se firman los acuerdos de paz en Colombia entre las FARC- EP y el Gobierno tras un largo periodo de negociaciones, Cayena, una española intrépida viaja a Cali, capital mundial de la salsa, con la intención de aprender a bailar.
En la Sucursal del Cielo se deleitará en el disfrute del vivir de la mano de unos personajes entrañables a través de la alegría del baile y la música. Pero a pocos kilómetros de la Cali más rumbera, comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas resisten en la dignidad de una lucha sin armas por preservar sus territorios ancestrales, en medio de la violencia generada por el conflicto armado más largo de la historia de América Latina.
Erotismo, amor, interculturalidad, feminismo, verdades ocultas y defensa del medio ambiente se entretejen en un viaje a través de los sentidos por la naturaleza exuberante de una Colombia aquejada de profundos conflictos sociales, con una narrativa rica en matices y nomenclaturas que conectan al lector con la tierra y con la pasión por la misma vida.
¿Lamentas que tu vida literaria no se hubiera desarrollado en otro medio más propicio?
No solo mi vida literaria, sino mi vida artística en general. Provengo de una familia de alfareros y músicos y crecí aprendiendo que, aunque la creación como forma de vida es un sueño maravilloso, dedicarse profesionalmente al arte es casi como jugar a la lotería. Puedes tener suerte y triunfar, pero me enseñaron que, por si acaso, no estaba de más que el sustento también llegase por otro lado.
¿A qué te dedicas en tu tiempo libre?
Amo bailar, ir al mar, tocar mi clarinete y mi saxofón, inventar proyectos, estar con la gente que amo, cocinar, perderme en la naturaleza, viajar, leer…
¿Cuál es tu gran sueño?
Seguir escribiendo y publicando. Llegar cada vez a más personas.
¿Qué libros han cambiado tu vida?
El primer libro que tuvo un fuerte impacto en mí siendo aún niña fue “Cien poemas de amor y una canción desesperada” de Pablo Neruda. El día que lo abrí por vez primera descubrí que había personas en otros lugares del mundo capaces de comprender mis literarias emociones.
Autoras como Isabel Allende, Ángeles Mastretta, Gioconda Belli y Almudena Grandes sembraron en mí la semilla del pensamiento crítico y feminista. De sus obras, los libros que más me han marcado y que releo una y otra vez son “La casa de los espíritus”, “Mujeres de ojos grandes”, “La mujer habitada”, “Sofía de los presagios” y “El corazón helado”.
Miguel Delibes con “El hereje” también ayudó en su día a que pusiera a reposar las creencias y los prejuicios antes de inclinarme hacia fanatismos inútiles.
En términos generales mi escritor fetiche es Gabriel García Márquez, me maravilla esa forma de narrar tan simple y bella a la vez. “El amor en los tiempos del cólera” me parece uno de los libros más hermosos jamás escritos; gracias a esa y otras lecturas del Gabo viajé a Colombia y de esas experiencias nació mi novela recién publicada, Cayena pura.
¿Debe el escritor/a construir una literatura capaz de llegar a todo el mundo o limitarse a escribir para aquellos que considera capaces de entenderla?
Yo pienso que el escritor/ a debe limitarse a plasmar la literatura que le nace de adentro y ya aquellos capaces de entenderla o conectarse con ella la reconocerán. Escribir para llegar a todo el mundo es un error disparatado; el mundo es tan diverso como ilimitado.
El regreso, la nostalgia, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. ¿Tienes la obsesión del regreso a tenor de los nuevos cambios?
Siempre tengo la obsesión y la nostalgia del regreso. Mi vida se construyó en viajes de ida y vuelta continuos desde el interior de Andalucía hacia la costa de una isla canaria. Mientras mis amigos echaban raíces fuertes en la tierra fértil de la campiña cordobesa y mis otros amigos en las volcánicas lomas de Gran Canaria, yo andaba afanada construyendo un puente sobre el océano para poder enraizarme en él.
¿Ha tenido que esquivar la censura en tus escritos?
Por fortuna no.
¿Hay algún género más eficaz para transcribir la realidad que nos rodea?
Depende de que tipo de realidad queramos tomar como referente.
¿Cree usted que el escritor/a tiene alguna responsabilidad con respecto a la sociedad o es sólo alguien que cuenta historias para entretener?
Eso también depende en mi opinión del grado de compromiso del escritor/ a. Personalmente yo pienso que sí, que un autor/ a que es leído por muchas personas debe tener una conciencia de responsabilidad sobre lo que escribe y transmite. Las palabras tienen mucho poder.
¿Escribe para usted misma o lo hace “pensando” en los demás?
Siempre escribo para mí misma. Esa es otra de las paradojas de esta profesión: escribir es un acto profundamente egoísta a la vez que profundamente generoso si lo que se escribe para una misma se publica y se comparte con los demás.
¿Qué objetivo persiguen sus libros?
Abrir amplios ventanales a los mundos que recreo, generar conciencias sobre la realidad de otras gentes, dar a conocer, dar a luz.
¿Cómo te defines a ti misma?
Soy una mujer que sueña.
¿Qué es lo primero que piensas cuando te levantas?
Agradezco por un nuevo día, la vida es maravillosa.
Su mejor momento del día es…
Depende del día, pero un buen momento es siempre recibir los primeros rayos de sol en la piel o echarle un guiño a la luna.
En su tiempo libre prefiere…
A veces estar conmigo, otras veces con las personas que amo, siempre en la naturaleza.
¿Y qué significa para ti descansar?
Descansar para mí es sinónimo de poder hacer algo que me gusta.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?
Escucha a tu intuición.
¿Tiene algún libro de cabecera?
“Mujeres que corren con lobos” de Clarissa Pinkola Estés es un buen libro de cabecera para cualquier mujer.
Lo que más le gusta de su tierra natal es…
El arte, que se respira por todos lados.
Un lugar en España para descansar, relajarse.
Güigüí, en Gran Canaria.
Un lugar en España para divertirse, para salir de marcha.
Madrid es un buen lugar con una oferta variopinta e ilimitada.
Por cierto, ¿cómo se divierte usted?
Me gusta mucho bailar salsa.
Sus lugares preferidos en España son…
La Rambla y Las Palmas de Gran Canaria.
Si tuviera que promocionar España, ¿qué dirías? Para ti España significa…
Diría que España tiene la magia de tenerlo todo.
Para usted la vida es…
Casi como para Calderón, para mí la vida es sueño, no concibo la vida sin soñarla antes.
Usted no podría vivir sin…
Sin mi familia y amigos, son mi sostén.
¿Qué tipo de consejos te suelen pedir?
Me suelen preguntar la clave para escribir y lograr publicar.
¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando su carrera como escritora?
La clave está en perseverar.
¿Si nuestros lectores quisieran ponerse en contacto contigo que tendrían que hacer?
Pueden buscarme a través de redes sociales como Guayarmina Pedraza.
¿Como te gustaría que se titulase tu reportaje?
El título te lo dejo elegir a ti.
Muchas gracias por prestarme tu tiempo ¿Te gustaría decir algo más que durante la entrevista no te he preguntado?
Gracias por esta entrevista y por dar valor y difusión a mi trabajo literario.
Batería de preguntas rápidas
Una frase: Tiempo al tiempo
Una canción: La vida está por empezar (Marta Gómez)
Un olor: El de la flor de azahar
Un color: Verde que te quiero verde
Comida preferida: Cualquiera cocinada por mi madre
Una película: Cinema Paradiso
Una virtud: La empatía
Lo que detesta: La injusticia
El futuro es… de quien lo sueña
