Frase:
Querido hijo…
La dualidad solo es una de las manifestaciones del Todo.
Medita…
Cuento: La dualidad del Todo. DEVANNA I.
Dos niñas juegan en el parque romano de la isla de Gran Canaria, su recreo es natural, alquímico, mágico, tan sencillo como que: una de ellas pinta las flores de colores vivos, utilizando la paleta de colores del arcoíris de forma caprichosa, con la mano abierta, boca abajo, pasándola por arriba de las delicadas flores de aquel concurrido parque. Unas pocas veces corriendo, otras tantas saltando de un lado a otro del camino recorrido y las más, sencillamente, caminando entre ellas. Mientras, la otra niña la sigue, como su sombra desde el mismo día en que nació, en su trazo dúctil, frágil y ligero retocando con la escala de grises, blancos y algunas gotas de rojo carmín 💄, casi se podría decir de pura sangre, todo lo transformado evitando con ello que la fuerte luz de los colores pintados sobre las flores dejará ciegos, por momentos, a todos los que quedaban hipnotizados por su belleza y frecuencia vibratoria.
Más el destino es caprichoso, sí, lo es, y la niña que pintaba las flores con la paleta de colores 🎨 del arcoíris tropieza y cae de bruces al suelo, justo a los pies de un hombre al que apodaban, todos los que lo conocían bien, “Silencio»:
―Perdón Señor, perdóneme, ha sido sin querer, sin querer. Se lo prometo. ¿Me perdona usted Señor? ―Se disculpó con la insistente luz de su inocencia mientras trataba de levantarse.
“Silencio» clavó los ojos en los de la niña, después de dejar su amena lectura, al apartar, su rostro pálido, del libro 📖 titulado: “Las locuras de Sherick.”, que tan abstraído lo tenía de todo lo que acontecía a su alrededor, y penetró aún más con su vacío existencial la retina de color blanco del pequeño pajarito caído a sus pies y, entonces, se dio cuenta que la niña era ciega y algo agitó, fuertemente, su vacío llenándolo de nítida conciencia; pero antes de que se incorporara para ayudarla apareció ante él la otra niña que la seguía en todos sus pasos.
―Vamos Carol, ya sabes que el juego siempre acaba así ―y agarró a ésta por la mano y la puso en pie, en un visto y no visto, todo ello ante la, aparente, gélida mirada de “Silencio”.
―Gracias Devanna, por ser mi guardiana y protectora.
“Silencio” solo se limitó a observar como las niñas se alejaban agarrando sus manos fuertemente en un cuasi abrazo cósmico, pero Devanna no pudo resistirse, no, y girando su rostro le lanzó el mensaje mental a aquel hombre tan golpeado por la vida que sus caminos volverían a encontrarse antes de desaparecer en la lejanía en medio de una espiral blanca y negra.
Continuará…
PROGRAMA RADIOFÓNICO: ¡¡¡Alaridos!!!”
COMPARTE SU VOZ: CREATIVA, SENSUAL, ADICTIVA Y, NO, NO, NO TE LAMENTES POR ELLO…
Cita de Devanna:
“Solsticio de verano, luna llena…
¿Te hierve la sangre?
Devanna ha vuelto con:
¡¡¡Alaridos!!!”
Alejandro Dieppa León.
Por una sociedad mejor,
por un mundo más justo.
Frase y cuento de mi serie: Meditando en un templo Shaolin.
https://alejandrodieppaleon.blogspot.com/?m=1
Derechos de propiedad intelectual reservados, de la frase y cuento, del autor Alejandro Dieppa León, España, Islas Canarias. Gran Canaria.